Hoy se celebra en Venezuela el día del periodista, aunque debería ser el día de la verdad. Porque enfrentarse a amenazas, a tratos criminales y a vejaciones de todo tipo, solo por cumplir con una labor tan importante como es informar, es seres luminosos.
El 27 de de junio es el día en que celebramos esta profesión, en homenaje a la impresión del primer ejemplar del Correo del Orinoco (1818), cuando hoy en día los medios impresos siguen sufriendo los embates de la escasez de materia prima, viéndose obligados a reducir sus espacios y en algunos casos más lamentables, a desaparecer.
La censura es la mayor de las canallas que nos persigue, de la que ni siquiera los medios digitales nos salvamos. Es como si desde el poder estuvieran convencidos de que si no se reporta un hecho, este va a dejar de ser una realidad.
Es por ello que aquí seguimos, y seguiremos, velando por el derecho de todos los ciudadanos a estar informados de manera veraz y profesional, haciendo de cada obstáculo, de cada colega obligado a dar declaraciones a cuerpos de seguridad del Estado simplemente por darle voz a las penurias de los venezolanos, de cada medio atacado, un trampolín para nuestro compromiso con la verdad.
Solo los valientes, bajo los valores de la honestidad y la ética, tienen el temple y el valor para luchar en contra de la corriente. (lapatilla.com)