El presidente del Colegio de Médicos de Nueva Esparta, José Antonio Narváez, alertó sobre la difícil situación que se vive en el Hospital Central Luis Ortega, ya no solamente por las carencias de material médico-quirúrgico, sino también por la falta de agua, lo que impide ofrecer una atención de calidad en el principal ente dispensador de asistencia médica en la entidad.
Aseguró que la crisis es extrema, al punto que muchas intervenciones electivas deben ser suspendidas debido a las referidas limitaciones en las áreas quirúrgicas.
Los familiares de los pacientes recluidos deben llevar hasta el agua potable para beber y para otras necesidades en el área de emergencia, donde el suministro del vital líquido se encuentra totalmente colapsado.
Subrayó que por los momentos las únicas esperanzas que abrigan para que mejore la situación, es que sea prontamente inaugurada la nueva área de emergencia, aunque las demoras dan largas a las dificultades.
Indicó que la escasez de medicamentos en las diferentes secciones del principal hospital insular llega a los extremos de que muchas veces ni siquiera cuentan con analgésicos ni relajantes musculares.
“Siguen las fallas en el suministro de material de síntesis para el área de traumatología, por falta de pago a la empresa que provee las prótesis, clavos y otros insumos”, añadió Narváez.
Señaló que confiaron en que los cambios directivos hechos por las autoridades del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), ayudarían a superar la situación, pero, por el contrario, se ha complicado.
Por citar solo alguna de las fallas de personal, mencionó que en el área de hemodiálisis solamente cuentan con dos urólogos, cuando debería haber por lo menos seis.