Ya perdimos la cuenta de la cantidad de planes de seguridad que el Gobierno nacional puso en marcha en sus 18 años en el poder. Todos han sido un rotundo fracaso porque son esporádicos y no hay una verdadera política de Estado para garantizar la seguridad. Nunca les preocupó y ocupó el tema.
¿Qué paso con el Dibise, Patria Segura, A Toda Vida Venezuela y los cuadrantes de seguridad?
Todos han sido puro anuncios pomposos, pura parafernalia, mucho show y el problema cada día empeora más, hasta el punto que Caracas es la ciudad más violenta del mundo. El venezolano vive atemorizado y pareciera que el Gobierno ve eso como un beneficio para sostenerse en el poder.
En nuestro estado los ciudadanos fueron víctimas de una oferta electoral absolutamente engañosa. Se les prometió seguridad mediante un trabajo coordinado con los demás cuerpos de seguridad. Prometieron más patrullas y más policías. Aseguraron que habría tranquilidad para el ciudadano.
¿Siente usted que el actual Gobernador del Zulia cumplió su promesa de seguridad?
No sólo es que fracasó en cumplir con esa y muchas otras promesas, sino que además permitió que la criminalidad se desatara y hoy el Zulia es un mal ejemplo de sicariatos y hasta de linchamientos, porque el pueblo ante la falta de autoridad asumió erróneamente la justicia en sus manos.
¿Ve usted patrullas en la calle?
No porque fallaron en la incorporación de nuevas unidades y en la graduación de nuevos funcionarios. Más bien el personal de la Policía Regional ha disminuido por la cantidad de renuncias, en su mayoría como consecuencia de los miserables sueldos que devengan los policías. Ni siquiera hay cauchos para los vehículos de patrullaje.
Los Gobiernos nacional y regional, que por cierto son un solo gobierno, fracasaron en garantizar la seguridad. Hoy Venezuela y el Zulia están azotados por las bandas delictivas. Por este y muchos otros problemas más, el cambio es indetenible. Rescatemos la paz ciudadana, rescatemos a Venezuela.