El atentado del jueves en la ciudad francesa de Niza que causó al menos 84 muertos obliga a Brasil a “revisar” el plan que había diseñado para garantizar la seguridad en los Juegos Olímpicos de agosto próximo en Río de Janeiro, admitieron hoy fuentes oficiales.
EFE
“Vamos a tener que revisar las medidas, ampliar las barreras, las revisiones. Vamos a tener que adoptar una seguridad mucho más rígida”, afirmó el ministro jefe del Gabinete de Seguridad Institucional de la Presidencia brasileña, el general Sergio Etchegoyen.
En una rueda de prensa que concedió tras una reunión en la Presidencia en que se evaluó el atentado en Niza, Etchegoyen aseguró que las revisiones supondrán “un nuevo transtorno” para los ciudadanos, si bien señaló que será por su seguridad.
El funcionario afirmó que, aunque el Gobierno “aún está en estado de shock por la tragedia”, ya se está “trabajando para poder garantizar que se mantenga el mismo nivel de seguridad” para los Juegos Olímpicos de Río 2016, que serán inaugurados el próximo día 5 de agosto en el emblemático estadio de Maracaná.
Con el fin de evaluar las nuevas medidas que podrían ser adoptadas, el presidente interino de Brasil, Michel Temer, tendrá este mismo viernes en el Palacio de Planalto una reunión con los ministros de Defensa, Raul Jungmann, y de Justicia, Alexandre de Moraes, y con el propio Etchegoyen.
“Necesitamos hacer una auditoría sobre nuestra planificación para ver si existe alguna laguna que, por algún motivo, hallamos podido pasar por alto”, señaló el jefe del Gabinete de Seguridad.
En esta misma línea se expresó también Jungmann, quien reconoció hoy en declaraciones a una cadena de radio que el atentado de este jueves “preocupa” a los organismos responsables de la seguridad durante los Juegos Olímpicos.
“Creemos que vamos a tener que intensificar los sistemas de control y de seguridad”, apuntó el titular de la cartera de Defensa, quien destacó que tras el atentado de Niza “queda claro que cualquier herramienta, cualquier instrumento, cualquier vehículo puede ser un vector en un acto terrorista”.
Hasta el momento, las autoridades brasileñas venían rechazando que los atentados terroristas que se han producido en Europa en los últimos meses afectaran al plan de seguridad ya establecido, pues este tipo de acciones ya estaban contempladas en sus documentos de trabajo.
Sin embargo, el atentado perpetrado ayer por el tunecino Mohamed Lahouaiej Bouhlel, que se valió de un camión para llevar a cabo su matanza en el Paseo de los Ingleses de Niza, donde centenares de personas festejaban la fiesta nacional del Día de la Bastilla, “ha aumentado el nivel de preocupación”, reconoció Etchegoyen.