El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, pidió hoy “calma y moderación” y “total respeto” a las instituciones democráticas y a la Constitución de Turquía, donde está en curso un golpe de Estado.
EFE
“Turquía es un valioso aliado de la OTAN”, aseguró el secretario general aliado en un comunicado.
Stoltenberg aseguró, en esa breve declaración, que acababa de hablar con el ministro turco de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, y que está siguiendo “los acontecimientos en Turquía estrechamente y con preocupación”.
“Pido calma y moderación y total respeto a las instituciones democráticas de Turquía y a su Constitución”, enfatizó.
Anteriormente, una fuente aliada había precisado a Efe que por el momento no estaba previsto convocar una reunión del Consejo del Atlántico Norte, la máxima autoridad de toma de decisiones de la organización.
Turquía es uno de los 28 países miembros de la Alianza Atlántica.
El país había pedido refuerzos recientemente para combatir el terrorismo y, para ello, la OTAN acordó en diciembre pasado un paquete de medidas de seguridad que incluye aviones Awacs de vigilancia sobre Turquía, patrullas áreas y marítimas y más presencia naval en el Mediterráneo.
Además, España mantiene desplegada una batería de misiles antiaéreos Patriot en la base aérea de Incirlik, en Adana, a unos 120 kilómetros de la frontera con Siria.
En julio del año pasado el Consejo del Atlántico Norte se reunió tras invocar Turquía el artículo 4 del Tratado de Washington, a raíz de una oleada de ataques terroristas en su territorio.
Ese artículo afirma que los aliados mantendrán consultas cuando alguno de ellos considere “que la integridad territorial, independencia política o seguridad de alguna de las partes están amenazadas”.
La piedra angular de la OTAN es el artículo 5 del Tratado sobre la defensa colectiva, que considera que “un ataque contra un aliado será considerado como un ataque contra todos los aliados”.