Desesperados se encuentran los pacientes del anexo oncológico del hospital Luis Razetti de Barcelona, debido a que no cuentan con el tratamiento de radioterapia que muchos de ellos necesitan, afirmó Ereida Zapata, cuyo esposo sufre cáncer de próstata. Así lo reseña eltiempo.com.ve / María Gabriela García
Zapata aseguró que son más de 30 los enfermos que requieren el tratamiento y llevan cerca de tres meses en espera de que sea reactivado el servicio dentro del hospital.
Explicó que lo que está averiado es el regulador de voltaje UPS del aparato utilizado para el procedimiento, y no ha sido reparado, ni sustituido por las autoridades del hospital universitario.
“He visto llorar a los pacientes porque pueden morir si no se hacen las radioterapias”, dijo la mujer, quien mostró su desesperación por la situación de su esposo y su comprensión al resto de personas que pasan por el mismo calvario que ellos.
Ya está pedido
Ereida Zapata comentó que la coordinadora de la Unidad de Oncología, Nohelia Burgos, les informó que el equipo ya fue pedido al Instituto Anzoatiguense de la Salud (Saludanz) y le mostró informes para probarlo. Sin embargo, desde ese momento ya han pasado más de dos meses.
Añadió que los pacientes están siendo remitidos a Caracas y a Margarita. Sin embargo, muchos no tienen las posibilidades económicas de trasladarse a otro estado para recibir el tratamiento.
“Ellos lo dicen muy fácil, pero no todos pueden pagar hospedaje, comida y además el tratamiento en otra ciudad”, dijo Zapata con molestia.
Indicó que en el caso de su esposo, Pablo Rodríguez, el cáncer fue detectado a tiempo y si recibe las radioterapias con urgencia, tiene amplias posibilidades de vivir.
Sin respuesta
La diputada a la Asamblea Nacional, Oneida Guaipe, reclamó que las autoridades de salud no hayan solucionado el problema del equipo desde hace tres meses.
Resaltó que aunado a la ausencia de las radioterapias, los medicamentos para las quimioterapias son despachados por el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss) cada mes y los pacientes los requieren cada 21 días.
Además sufren la escasez de solución 0.45, que es indispensable para el tratamiento.