Dos semanas sin agua tienen los vecinos del Urbanismo Hugo Chávez y Luisa Cáceres de Arismendi, en Playa Grande, Catia la Mar. Denuncian que esta carencia los obliga a surtirse de agua depositada en los tanques de reserva, que tienen un año sin recibir mantenimiento y tienen olor fétido.
Debido a que los recipientes de metal no cuentan con medidas de seguridad, personas inescrupulosas se bañan dentro de ellos, contaminando el agua y lo que perjudica la salud de los demás vecinos que se surten de allí.
Las amas de casa se levantan temprano para hacer cola y poder cargar agua de estos tanques. El tanque tiene olor fétido y coloración marrón; solo la utilizan para limpiar y fregar, Gabriela Ochoa alega que si se bañan con esto “podemos enfermarnos de la piel”.
Los más pequeños de la casa se introducen dentro de los tanques y con la ayuda de un envase pequeño sacan el agua.
“Ese tanque está sucio. Tienen que lavarlo con cloro para despegar el moho que tiene en el fondo. Aquí vienen y se bañan como si nada, sin pensar en que ésta es la única opción que tenemos”.
Destaca que no son beneficiados con cisternas de la Gobernación, por lo que reúnen para pagar el servicio privado. “Si esta semana no viene el agua, vamos a tener que pedir dinero por apartamento y pagar para que nos llenen el tanque principal”