El abogado defensor de la jueza, María Lourdes Afiuni, José Amalio Graterol, acudió a la continuación del juicio oral y público, después de seis años y siete meses de este caso judicial. “Este proceso es algo sin precedentes en la historia de Venezuela, debido a que se le sigue un caso a una juez por tomar una decisión ajustada a derecho y este viernes fue solo un testigo, un funcionario del Sebin que contradijo todo lo dicho por el Ministerio Público en contra de Afiuni”.
“Tanto la juez del caso, como el Ministerio Público tratan de tapar o de ser cómplices de la forma de actuar en este caso, desde diciembre de 2009, cuando Afiuni fue privada de su libertad arbitrariamente”, recordó.
Graterol indicó que en el juicio también se pudo constatar que toda la tardanza y la aplicación de medidas de cohersión personal se causa “porque el gobierno no sabe como hacer para terminar este proceso a la juez Afiuni, además hay contumacia, porque los testigos no se dirigen al tribunal, uno de ellos es el ex fiscal Daniel Medina, quien es hoy el abogado del diputado Diosdado Cabello”.
“Este juicio luce interminable, es fijado cada quince días, con la intención de retrasarlo. Lo impresionante es como la Fiscalía y el juez que lleva el caso se unen a esta estrategia. El Ministerio Público dice que no hubo boleta de excarcelación, pero los testigos dicen que si la vieron, la persona responsable de la privación de libertad de Afiuni es el ex fiscal Daniel Medina”.
Graterol explicó que este juicio continuará el próximo tres de agosto, evidentemente es una muestra de que el Gobierno no quiere que se tome una decisión en este caso. “Seguiremos luchando por la verdad, apoyando la justicia y señalando los vicios en este proceso, que ha generado el efecto Afiuni, que trajo como consecuencia que los jueces en Venezuela no actúen con independencia y que se use al Poder Judicial como brazo ejecutor del PSUV”.
Nota de prensa