La creciente presencia de venezolanos en la frontera con Brasil ha sido reseñada por el medio del estado de Roraima en el norte del país amazónico, La Folha de Boa Vista, publica Correo del Caroní.
El diario -en su versión digital- ha documentado no solo la invasión de venezolanos en Pacaraima, a 15 kilómetros de Santa Elena de Uairén, en el extremo sur de Venezuela, sino también casos de detenciones por delitos, así como de deportaciones por estar ilegales en tierras brasileñas.
El alto flujo de venezolanos en la frontera ha reactivado el sector comercial de Pacaraima, la localidad de Brasil que colinda con Venezuela, en donde hasta hace unos meses los comercios -que se concentran principalmente en una calle- habían cerrado por la caída del poder adquisitivo del venezolano.
No obstante, la crisis en el país por la escalada de la inflación -considerada la más alta del mundo- y la escasez ha obligado a personas del estado Bolívar y otras entidades del oriente a recorrer más de 1.000 kilómetros para comprar alimentos y otros rubros que, aunque costosos respecto al salario mínimo legal de Bs. 15.051 en Venezuela, siguen siendo más económicos que los comercializados por los revendedores, bautizados por el gobierno del presidente Nicolás Maduro como bachaqueros.
En su edición del 20 de junio, Folha Web titula que los Venezolanos invaden Pacaraima en busca de comida. Señalan que para no pasar hambre los venezolanos han acudido al comercio de la ciudad de Pacaraima para comprar alimentos.
El empresario, José França da Silva, explicó que las tiendas especializadas en ropa, por ejemplo, dejaron de vender sus productos para comercializar alimentos. “Lo que oímos es que no tienen más comida en Venezuela y que prefieren venir a Brasil, que morir de hambre”, dijo.
Crisis local reactiva Pacaraima
Otro texto del mismo diario, con el mismo enfoque, destaca que el comercio de la ciudad de Pacaraima, que durante muchos años sufrió una caída en las ventas como consecuencia de la pérdida del poder adquisitivo de los venezolanos, “creció en un 90% el mes pasado”.
“Comercios que estaban cerrados durante años volvieron a abrir en vista de la gran demanda del país vecino. Arroz, harina de trigo, pasta de dientes, jabón en barra y todo tipo de remedios son los más buscados. Neumáticos, que durante muchos años fueron comprados por brasileños en Santa Elena, ahora se venden a las aceras de Pacaraima para los venezolanos que vienen de todas las regiones del país”.
El empresario José González dijo a Folha Web que las ventas casi se duplicaron, por lo que consideró la necesidad de contratar a dos empleados y probablemente necesite más. “Estoy esperando hasta el día 20, porque dicen que la frontera estará cerrada por el presidente de Venezuela. Si no es así, voy a contratar a tres vendedores”, adelantó.
“Estamos muy contentos de que estamos vendiendo mucho, pero al mismo tiempo nos sentimos tristes porque sabemos que los venezolanos están aquí por necesidad”, expresó el vendedor Ismael Feliciano da Cruz, quien apuntó que en la pequeña zona comercial de Pacaraima había una tienda de zapatos, que prácticamente cambió de rubro. “Primero vendió neumáticos y ahora también vende alimentos”.
En Boa Vista, reportó el medio, las ventas de cauchos crecieron 20%. Los comerciantes atribuyeron el alza a la crisis en Venezuela, que obliga a cruzar la frontera para adquirir los neumáticos.
Venezolanos incursos en delitos
Con el título Hermanos venezolanos son acusados de practicar asalto en Pacaraima, el diario cuenta en un artículo del 20 de mayo que los venezolanos no solo van por alimentos a Brasil, sino también se ven incursos en delitos.
La reseña cuenta el caso de dos hermanos venezolanos, uno de 21 y otro de 23 años de edad, que fueron detenidos en un robo en Pacaraima. “La pareja robó un bolso de una mujer y una pieza del vehículo. Según el delegado Jimmy Santana, los venezolanos fueron capturados por la Policía Militar después de cometer el robo cuando la mujer acababa de salir de su residencia”.
En abril habían sido capturados tres venezolanos cuando presuntamente robaron jabón, tres botellas de bebidas alcohólicas, enjuague bucal y algunos tarros de crema de avellana en un supermercado en la zona central de Boa Vista.
Uno de los hombres colocó los productos en una bolsa, salió del mercado sin pagar y se dirigió al carro donde esperaban los otros dos venezolanos.
Un empleado notó la situación y se acercó, pero el hombre señaló que había ido al vehículo a buscar el dinero. Sin embargo, en medio del altercado se montó en el auto y arrancó. Luego, fueron apresados por la Policía, que encontró los productos, además de bolívares y dólares. “Todo fue un malentendido”, argumentó.
El artículo destaca que bajo la ley brasileña Nº 6.815 / 80, el turismo extranjero no puede trabajar y, en caso de que cometan un delito en el país de acogida como turistas, ya no será elegible para obtener visa.