Venezuela participará en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro con la meta de subir por segunda vez consecutiva a lo más alto del podio, una hazaña jamás lograda para esta nación sudamericana que apenas suma dos preseas doradas en su historia.
Jorge Rueda / AP
Las esperanzas venezolanas están cifradas en el esgrimista Rubén Limardo, ganador del oro en la espada individual hace cuatro años en Londres.
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LA FIGURA
Limardo, quien conquistó la presea dorada para Venezuela en Londres 2012, se presenta una vez más como la principal carta del país. Ese fue el segundo oro olímpico en la historia de Venezuela.
“En Londres logramos una, en Río tenemos que tratar de traer muchas más”, dijo a la AP Limardo, quien luego de superar una serie de problemas físicos que le apartaron de las competencias durante nueve meses en 2014, regresó plenamente recuperado, lo que le permitió sumar dos preseas de oro en espada individual y por equipos en los Panamericanos de Toronto 2015.
Limardo, de 30 años, se inició en el esgrima a los siete, inspirado por su tío Ruperto Gascón, un pionero del esgrima en Venezuela. Como estudiante de Ingeniería en la ciudad de Kiev (Ucrania), Gascón se enamoró del esgrima, terminó graduándose como profesor de educación física y eventualmente desarrolló el potencial que vio en sus sobrinos Rubén y Francisco —ambos ahora miembros de la delegación que va a Río.
“Yo quiero ser el primer atleta venezolano en ganar dos medallas de oro en unos Juegos Olímpicos y me he preparado para lograrlo”, agregó Limardo, quien muy joven se trasladó junto a su tío a Polonia y luego a Rusia para pulir su talento.
Limardo, licenciado en educación física, estudió y entrena en Polonia desde hace aproximadamente 15 años, siguiendo los pasos de su tío, quien viajó a Polonia contratado para realizar un trabajo científico aplicado al deporte y se llevó a sus sobrinos.
Allá, Gascón los entrenó con dedicación en sus ratos libres y además gestionó, primero por iniciativa propia y luego con el apoyo de la Federación Venezolana de Esgrima, el traslado frecuente de los jóvenes de Polonia a Rusia —una potencia de la disciplina— así como a los más variados torneos internacionales donde pulió su técnica y los convirtió en atletas de primer nivel.
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LA DELEGACION
A pesar de la crisis económica que atraviesa el país, el gobierno dedicó unos 44 millones de dólares a la preparación de la delegación de 865 deportistas, la segunda más grande en la historia del país.
Un mes antes del inicio de los Juegos el 5 de agosto, el presidente Nicolás Maduro aprobó otros 11 millones de dólares para culminar la preparación y los traslados de los atletas.
Además de la esgrima, Venezuela espera tener buenas actuaciones en natación, salto con garrocha y BMX gracias a Carlos Claverie (200 metros pecho), Robeilys Peinado y Stefany Hernández, respectivamente.
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EL HISTORIAL
Desde 1948, Venezuela ha conquistado 12 medallas olímpicas: dos de oro, dos de plata y ocho de bronce. Cinco las aportó el boxeo, incluida la dorada de Francisco “Morochito” Rodríguez, quien se la colgó al vencer al surcoreano Joun Ju Jee en peso minimosca en México 1968.
El otro oro lo ganó Limardo en Londres.
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CURIOSIDADES
El jinete Pablo Barrios competirá en el salto individual de equitación de los Juegos de Río como sustituto del clasificado Andrés Rodríguez, quien falleció el 4 de enero en un accidente vial en Estados Unidos.
Además del compromiso de representar a Venezuela, Barrios ha dicho que el reto es hacerle honor a “Andrés, que pasaba por un extraordinario nivel; es muy difícil personal y deportivamente estar en su lugar”.
Rodríguez, de 31 años, venía de ganar para Venezuela la medalla de plata en los pasados Juegos Panamericanos de Toronto y estaba clasificado a los Juegos Olímpicos.