El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), en su carácter de Organización No Gubernamental y en virtud de su compromiso de promoción y vigilancia de los Derechos Humanos de las personas privadas de libertad, presentó este jueves el Portafolio de Propuestas Penitenciarias, el cual fue concebido como un aporte fundamental para el diagnóstico de la realidad penitenciaria y las políticas públicas que debe adoptar el Estado en pro de dignificar a los reclusos y sus familiares.
Humberto Prado, director de la OVP, informó que en esta oportunidad presentaron el portafolio en el Colegio de Abogados, delegación Caroní del estado Bolívar, y próximamente se trasladarán hasta el estado Zulia, pues el contenido de esta publicación debe ser divulgado de manera inmediata entre los diversos actores del ámbito carcelario en todo el territorio nacional.
Las ponencias del Portafolio de Propuestas Penitenciarias estuvieron a cargo de Roberto Delgado, quien presentó las recomendaciones de la OVP en cuanto al Retardo Procesal; mientras que Pedro Rondón expuso sobre Violencia y Formación Carcelaria; Raúl De Pablos, sobre Atención Integral a la Salud; Luis Manuel Guevara, sobre Hacinamiento Carcelario; Marino Alvarado, sobre Descentralización Carcelaria; y el director Humberto Prado, sobre Ocio Carcelario.
Cabe destacar que, entre un sinfín de recomendaciones para garantizar la rehabilitación de los privados de libertad y el cumplimiento final de la pena, el portafolio contempla una serie de propuestas para mejorar las condiciones de atención integral a la salud, solventar el déficit de custodios asistenciales, erradicar la corrupción dentro de las edificaciones penitenciarias, contrarrestar el deterioro de la infraestructura de los centros penitenciarios, así como también combatir el hacinamiento y el ocio carcelario.
Luego de debatir sobre las diversas aristas de la crisis penitenciaria en Venezuela, los expertos de la OVP y los asistentes llegaron a una serie de conclusiones, entre las que destacan la habilitación de tribunales en las cercanías de los penales, la creación de una dirección especial en las gobernaciones para dirigir de manera eficaz todo lo relacionado con los centros de retención preventiva, y prescindir de los efectivos castrenses para la custodia de los recintos.
De igual manera, consideran necesario crear mecanismos para incentivar a los privados de libertad, quienes antes de ser reinsertados en la sociedad deben tener acceso a planes de estudio, capacitación y empleo; explotar el potencial de los reos a través del trabajo, el deporte y la recreación; además de brindarles ayuda psicológica, garantizarles el traslado a tribunales, mejorar la infraestructura de las cárceles y optimizar la efectividad del plan desarme.
Para finalizar, Prado consideró necesaria la aplicación inmediata del Portafolio de Propuestas Penitenciarias, al igual que las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos (Reglas Mandela), pues ambos materiales fueron creados con la finalidad de darle cumplimiento a los estándares universalmente conocidos para la gestión de los centros penitenciarios y el trato digno de las personas privadas de libertad.