Como “un secreto a voces” y “una realidad que los médicos especialistas callan por temor a represalias laborales” calificó el activista Johan León la realidad que experimentan en la actualidad los pacientes con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en el estado Zulia, aunque reconoce que es una situación generalizada en toda Venezuela.
Pese a informes oficiales del Estado y de la FAO, para nadie es un secreto que en 2016 ha desmejorado radicalmente la capacidad adquisitiva de alimentos de los venezolanos, situación que, según León, se complica más en las personas que viven con una condición crónica de salud: “y ya ni siquiera envían a los estados los suplementos alimenticios –como el Prokal- que sirven para complementar la nutrición, sobre todo en los casos considerados como Sida”.
Del mismo modo, el representante de Acción Zuliana por la Vida, mostró su preocupación por la falta de medicamentos para las enfermedades oportunistas; calificadas de esta forma porque se manifiestan en el organismo cuando el sistema inmunológico está comprometido y la persona inicia un proceso de deterioro. León explicó que las más comunes son el Sarcoma de Kaposi, Citomegalovirus, Herpes Zoster, Neumonía, Epstein Barr, Criptococosis, Toxoplasmosis, entre otras. “El Ministerio de Salud no está suministrando medicamentos para estas infecciones –sentenció León- y tampoco se encuentran en las farmacias privadas, lo que representa una sentencia de muerte si no se atiende con urgencia”.
Las enfermedades oportunistas asociadas con el Sida, son cada vez más frecuentes en los últimos meses “y los médicos, así como los programas regionales de VIH están muy limitados para ofrecer opciones terapéuticas porque saben que ni cuentan con medicamentos ni será fácil que los pacientes los consigan en las farmacias”, explicó.
León considera que Venezuela ha retrocedido considerablemente en la respuesta al VIH pues “Tenemos un Ministerio de Salud silente y que le ha restado importancia al tema, también tenemos organizaciones sociales debilitadas principalmente por su sustentabilidad y las presiones políticas, pero también las personas con VIH permanecen clandestinas debido al estigma, la discriminación y el costo social asociados de vivir con esa condición”. Sin embargo, el activista considera que no es momento para recaer sino para “reinventar esta lucha en medio de las críticas condiciones socioeconómicas y políticas que vive Venezuela”.
En referencia a los medicamentos antirretrovirales, Johan León señaló que “se ha regularizado su suministro en las últimas semanas, no obstante hay que mantenerse atentos porque las compras hechas por parte del Ministerio de Salud sólo cubren unos pocos meses”.