El gobierno venezolano pidió este martes al poder electoral ilegalizar a la coalición opositora MUD, que esperaba este mismo día luz verde para activar un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
AFP
“Hemos venido a solicitar la cancelación de la inscripción del llamado partido político Mesa de la Unidad Democrática (MUD), por estar incurso en el fraude electoral más grande que haya conocido la historia del país”, anunció el alto dirigente chavista Jorge Rodríguez, en la sede del órgano comicial.
Rodríguez, delegado por Maduro para monitorear el proceso, alega que la MUD incluyó rúbricas de miles de fallecidos, menores de edad y convictos, para habilitarse como promotora de la consulta.
El pedido provocó fuerte rechazo en la oposición, que aspiraba a que el Consejo Nacional Electoral (CNE) le confirmara este martes que reunió las 200.000 rúbricas que activarían el referendo.
Con ello espera avanzar hacia la recolección de cuatro millones de firmas necesarias para llamar a la consulta.
“Son patadas de ahogado”, manifestó Juan Carlos Caldera, integrante del equipo electoral de la MUD, quien afirmó que “se espera respuesta” del CNE.
Más temprano, el secretario de la MUD, Jesús Torrealba, había pedido al CNE no obstruir “las salidas electorales” a la crisis.
En una enérgica respuesta a la oposición, el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, reiteró la tarde de este martes: “No hay manera de que haya revocatorio, no hay”. Ni en 2016, ni “al paso que vamos tampoco” en 2017.
La MUD, que acusa al CNE de servir al chavismo, busca que el referendo se haga antes del 10 de enero de 2017, pues si Maduro pierde habrá elecciones. Si ocurre después de esa fecha, el mandato que finaliza el 10 de enero de 2019 lo completará su vicepresidente.
Para que la consulta sea este año, la oposición debe lograr que el CNE fije pronto la fecha de inicio de la recolección de firmas, para lo cual presionará el miércoles con una movilización ante la sede del organismo en Caracas y en todo el país.
En esa segunda fase, la coalición opositora MUD tendrá tres días para recoger las rúbricas. Luego, el CNE se tomará 15 días hábiles para contabilizarlas y tres meses más para organizar la consulta.
– Riesgo de conflicto social –
Para revocar a Maduro se necesitan más de los 7,5 millones de sufragios con los que fue elegido en 2013. Según la firma Venebarómetro, 73,4% de los venezolanos reprueba su gestión y 64% de los electores votaría por sacarlo del poder.
El constitucionalista José Ignacio Hernández aseguró que los lapsos legales alcanzan para que la consulta se celebre a más tardar a inicios de enero, y advirtió que si se retrasa el proceso “aumentará la conflictividad social”.
En una cola para comprar alimentos, Édgar García, un técnico electrónico de 48 años, dijo estar listo para firmar, aunque considera que Maduro “hará lo que pueda para impedirlo”, pues “sabe que saldrá con las tablas en la cabeza (derrotado)”.
En los últimos meses hubo protestas casi a diario por falta de comida. La escasez de alimentos y medicinas es del 80% y la inflación fue de 180,9% en 2015 y proyectada por el FMI en 720% para 2016.
El presidente socialista sostiene que la crisis se debe a la caída de los precios del petróleo y a una “guerra económica” de la derecha para derrocarlo.
– ¿El diálogo es la salida? –
Para la analista Mercedes Pulido, la salida al “descontento y el caos es la negociación”, aunque por ahora es incierto un diálogo.
Una comisión de expresidentes promueve, a instancias de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), conversaciones entre gobierno y oposición, pero el referendo es la piedra en el zapato.
“El pueblo les va a volver a dar una paliza, eso lo sabe el gobierno, por eso buscan dilatar el revocatorio con el llamado al diálogo”, afirmó el líder opositor Henrique Capriles.
La oposición dice que sin avances en el referendo no se sentará a negociar, y el gobierno afirma que si el tema se pone sobre la mesa será para abordar el “fraude”.
“No aceptaremos chantaje, si ustedes dicen que no habrá diálogo sin revocatorio, pues no habrá diálogo porque aquí no habrá revocatorio”, sentenció Cabello.
La semana pasada se dio un primer paso cuando el oficialismo aceptó -como pedía la MUD- que el Vaticano participe en la mediación, pero hasta ahora no ha habido petición formal.