Ya estamos finalizando el mes de julio y aún, a estas alturas del año 2016, estamos luchando por activar la convocatoria del Referéndum Revocatorio del mandato de elección popular al Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, lo que es igual, por añadidura, al gobierno responsable de la peor de las crisis de nuestra historia republicana y a todo lo que representa, pero ¿Por qué demora tanto? ¿Qué es el Referéndum Revocatorio? Pareciera que estas simples preguntas no generan, por consenso, respuestas claras.
Empecemos por las respuestas que todos hemos escuchado: «El referéndum revocatorio es un derecho constitucional de todos los venezolanos», «el referéndum revocatorio es el mecanismo constitucional para lograr el cambio en Venezuela», «la constitución determina que transcurrida la primera mitad del período presidencial, se puede convocar el referéndum revocatorio»; es verdad, esas respuestas están en lo correcto, pero tan sólo en parte, lo cierto es, que el referéndum revocatorio es mucho más que lo que está plasmado en la constitución, es por sí mismo un mecanismo para mantener la paz y el orden, ante una eventual crisis política y vaya que está demostrado que funciona, pero también es, en esencia, el evento resultante de un conjunto de trámites burocráticos, es decir, la legitimación de quien está en el poder para despojarle del mismo ¿Contrasentido? No, el Referéndum Revocatorio es un mecanismo diseñado para ser aplicado en democracia, durante las crisis políticas, si, pero en democracia, sin embargo, en la Venezuela del 2016, están entre dichas muchas cosas, la separación de poderes (incluyendo al CNE) ó la interpretación tendenciosa de la constitución, por poner sólo unos ejemplos, lo que nos conduce a lo que en verdad nos ocupa ¿Cómo se activa el Referéndum Revocatorio? Nuevamente podemos acudir a la constitución y a las normativas publicadas por el CNE, para referirnos al paso a paso, pero la verdad es que no tengo la intención de guiarlos por el conjunto de trámites necesarios, no, lo que me interesa es que finalicen esta lectura con una perspectiva política del asunto.
Sí el referéndum revocatorio es un trámite capaz de revestir con un aura democrática a cualquier dictadura, lo lógico hubiera sido usar otros mecanismos constitucionales, pero ya el gobierno se ocupó de interpretar la constitución para truncar esos otros mecanismos (enmienda constitucional o reforma constitucional) así qué, estamos obligados a activar el referéndum revocatorio, pero descubrirán que, este no se activa siguiendo los pasos señalados en la constitución, no, para activarlo hace falta mucho más.
El truco, está en reconocer el Referéndum Revocatorio por lo qué es, «el evento resultante de un conjunto de trámites burocráticos» y en eso, los venezolanos si tenemos experiencia ¿Cuál suele ser la forma más eficiente para cumplir con un trámite burocrático? ¿Recorrer la cantidad de obstáculos impuestos en la burocracia? No, la forma más eficiente suele ser, poner a los funcionarios a resolver su propio laberinto de complicaciones por nosotros, de allí surgió la figura del gestor, una persona con experiencia para resolver estos trámites a cambio de un pago, también surgió la figura de la agilización, que se correspondía con funcionarios recibiendo pagos para darle prioridad a la resolución de unos trámites antes que otros (corrupción), pero, también hay otra forma de poner a los funcionarios a hacer su trabajo, se llama, protesta y cuando un conjunto de personas protestan, los requisitos, se suelen solventar inmediatamente, a la vez que, mágicamente desaparecen los trámites burocráticos, claro, también cabe la posibilidad de que no den respuesta a la protesta y esto suelen acompañarlo con una dosis de represión, pero tiene un significado claro: Ese conjunto de funcionarios no pueden resolver las exigencias que motivaron la protesta.
Con el Referéndum Revocatorio ocurre algo muy similar, la mejor forma de activarlo es poner al gobierno a solicitarlo, claro, esto es a otro nivel, a los gestores ahora los llamaremos enviados internacionales, atención, estos gestores los tiene que buscar el interesado, no el gobierno, es decir, ni Zapatero, ni Torrijos, ni ningún otro designado por el gobierno y hay que entender que el gestor no elimina el trámite burocrático, sólo sabe cómo sortearlo y ya que, los saltos de talanquera desde el gobierno aún no permiten proceder con lo que sería, a este nivel, una agilización, a la que llamaremos, separación de poderes, lo que nos corresponde entonces es, la protesta. Una #ProtestaOrganizada con una exigencia clara: La inmediata dimisión del Presidente de la república.
Para activar el Referéndum Revocatorio hay que exigir la renuncia del Presidente, allí está la clave, así que, si lo analizamos con lógica inversa, para mantener el orden, el gobierno necesita convocar el Referéndum Revocatorio. Si el ejecutivo no choca con una exigencia de dimisión, «protestas», se encargaría de que el evento, se realizara después del 10 de enero del 2017 y ya suena públicamente el mes de marzo. En este escenario, nos obligarían a plantear una Asamblea Constituyente y ese, amigos míos, es un escenario inevitablemente acompañado por un hambre acumulada.