La compañía Air France anunció que mañana domingo tendrá que volver a anular el 20 % de sus vuelos, el mismo porcentaje que hoy, por la huelga convocada por cinco sindicatos del personal de cabina que se inició el miércoles y se prolongará hasta el martes de la semana próxima.
Air France precisó en un comunicado que el porcentaje de huelguistas será mañana del 41 %, un punto porcentual más del que había anticipado para hoy: un 44 % en las tripulaciones de las líneas intercontinentales y un 32 % en las que cubren recorridos dentro de Francia o con Europa.
El portavoz de SNPNC-FO, el principal sindicato organizador de la protesta, Christophe Pillet, señaló que los huelguistas desde el inicio de la convocatoria son un 70 % del colectivo.
La dirección indicó que mañana tiene intención de mantener el 90 % de los vuelos de larga distancia, el 80 % de los vuelos europeos con origen o destino en el aeropuerto Charles de Gaulle de París y el 80 % de los vuelos interiores en Francia.
Además, reconoció que no se puede excluir que “puntualmente” a esas cancelaciones programadas se añadan “anulaciones y retrasos de última hora”.
También contempla tener que reducir el número de pasajeros en algunos aviones en los que haya una parte del personal de cabina que haya decidido sumarse a la protesta.
La aerolínea confirmó, por otra parte, que las anulaciones de hoy estaban en línea con lo que había anticipado, es decir, un 10 % en las conexiones intercontinentales, un 30 % en los vuelos europeos con salida o llegada al aeropuerto Charles de Gaulle de París (donde tienen su plataforma de intercambios) y un 20 % en los enlaces interiores dentro de Francia.
En estos días de gran trasiego en los aeropuertos por las vacaciones, Air France debería haber transportado a unos 130.000 pasajeros diarios.
Air France insistió en que sus equipos están movilizados para “limitar al máximo el impacto” de la huelga para sus clientes y señaló que desde el pasado lunes ha enviado 250 mensajes de móvil o de correo electrónico para informar a los viajeros.
La compañía ha contratado personal y aviones a otras aerolíneas y ha puesto a volar a responsables e instructores del personal de a bordo que no está en huelga -y que normalmente trabajan en tierra- para cubrir los puestos de los que participan en la protesta.
Cinco sindicatos, entre ellos dos representativos que suponen el 45 % de los votos en las elecciones, han organizado este paro que se prolongará hasta el 2 de agosto.
Quieren así presionar sobre las negociaciones del acuerdo que fija las condiciones de trabajo, remuneración y promoción, que expira a finales de octubre.
La dirección ha propuesto una prolongación del marco actual limitada a 17 meses, mientras que los sindicatos, que temen que la empresa pretenda cuestionar algunas de esas reglas, quieren un nuevo compromiso con vigencia muy superior, como mínimo de tres a cinco años.
Pillet, en unas declaraciones a la emisora “France Info”, se quejó de que “no ha habido ninguna discusión” con la dirección y que estos últimos días ni siquiera han tenido “contacto alguno con la empresa”. EFE