El gobierno desde que se inició el proceso para el Referéndum Revocatorio, ha querido hacer de esto, una situación tortuosa y traumática, cuando en térmimos de legalidad, debería transcurrir en términos de total y absoluta normalidad. El camino ha sido de obstáculos y violencia en su máximo grado de expresión, incluso para solicitar la entrega de la planilla fue una tragedia, y ocho diputados tuvieron que encadenarse dentro de las instalaciones del Consejo Nacional Electoral como medida de presión, y como animales, fueron echados del recinto. Luego, en el transcurso de la recolección del 1% para exigir que se iniciara la activación del mecanismo electoral, también se desenvolvió en un escenario sumamente irregular, lo que ameritó muchas movilizaciones durante tres semanas al ente comicial en todas sus sedes en el país, y durante esas visitas y movilizaciones cívicas, el gobierno sin son ni ton, arremetió contra el pueblo con el uso de sus grupos parapoliciales y paramilitares que operan desde el gobierno.
Cuando alguien se coloca frente a la Guardia Nacional para pedir auxilio, como fue el caso de la agresión a 17 periodistas entre las avenidas Urdaneta y Fuerzas Armadas, y éste en vez de ofrecer protección, la sostiene para que el jefe del “gobierno”metropolitano y los grupos violentos que trabajan allí, le robaran los teléfonos celulares y sus pertenencias y los agredieron, definitivamente son grupos paramilitares y parapoliciales a la orden del gobierno nacional.
En todo ese camino de obstáculos, también fue agredido el diputado a la Asamblea Nacional, Julio Borges, en una de esas visitas que se hizo al CNE exigiendo la fecha para la recolección del 1%. En esa oportunidad de la manera más cobarde, le partieron la cara, le fracturaron la nariz y lo golpearon de una manera brutal. Asimismo, dirigentes políticos regionales y gente del pueblo humilde, sencillo y de a pie, también han sufrido los embates de la violencia de quienes no tienen la razón y actúan como malandros para mantenerse en el poder a como de lugar.
Jorge Rodríguez, Diosdado Cabello y el propio Nicolás Maduro, han anunciado de la manera más cínica que ellos no van a permitir el Referéndum Revocatorio. Maduro dice que esto es una opción y no un derecho constitucional; Diosdado afirma que colocarán todos los obstáculos para que este proceso no se lleve a cabo, y Jorge Rodríguez de manera desquisiada insiste que hubo fraude. Sin embargo, Tibisay Lucena el pasado lunes, anunció al país que fue admitida la validación del 1% de las firmas para activar la primera etapa del referéndum revocatorio en los 24 estados del país, quedando de esta manera habilitada la MUD, para ejecutar el próximo paso y activar la recolección del 20% de las voluntades del padrón electoral.
Hasta ahora la unidad democrática ha actuado de manera pacífica, cívica y apegada a derecho, y no le hemos hecho el juego a estos grupos violentos que buscan cualquier excusa para que el revocatorio no se de este año. Pero esa actitud apacible también tiene un límite, y Maduro ha subestimado el carácter pacífico del pueblo venezolano. Sin embargo, no vamos a seguir haciendo como Jesús, poner la otra mejilla una y otra vez para recibir una bofetada y para que golpeen y pisoteen nuestro derecho constitucional. Y no es que no seamos católicos, sino que nuestro pueblo puede tener una reacción adversa, porque aquí debemos estar bien claros, y es que el gobierno no moviliza pueblo, ellos movilizan grupos armados que les pagan para que actúen con la anuencia y bajo la protección de la Guardia Nacional.
A medida que transcurren las horas y la soga les llega al cuello, debido al hambre y al descontento social, y porque ya no pueden seguir dándole largas a un derecho político que tenemos los venezolanos y que está claramente sustentado en la Constitución Nacional, el gobierno recrudece su retaliación contra esa gran mayoría que hoy exigen y luchan por un cambio. Pues bien, este fin de semana ocurrieron hechos gravísimos de ataques contra dirigentes de la unidad democrática desplegadoa a lo largo y ancho de nuestra geografía. Menciono por ejemplo, el acto terrorista cometido contra el diputado Conrado Pérez, a quien grupos oficialistas a la orden del gobernador Rangel Silva, le quemaron su vehículo en la ciudad de Valera; y posteriormente, la retención ilegal por más de hora y media a varios diputados y al gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, en el sector San Roque en Carúpano, estado Sucre, en las primeras horas de la noche del pasado sábado para evitar que siguiera adelante con su agenda. Tal violación del libre derecho a tránsito, fue acometida por un funcionario de la Guardia Nacional, obedeciendo órdenes de sus superiores y del alto gobierno.
El gobierno con todas estas acciones está propiciando la violencia política con el propósito de impedir que se haga el referéndum, porque efectivamente no tienen el respaldo popular ni la fuerza política para ganar esas elecciones, por lo que van a buscar un camino violento, de represión y de enfrentamiento. Es decir, Nicolás Maduro está propiciando una salida violenta y de actos vandálicos y de terrorismo como los vividos recientemente.
Finalmente hacemos un llamado de alerta al país, a los organismos internacionales, a las organizaciones que velan por los derechos humanos, y denunciar esta acción violenta del gobierno, y para que el mundo sepa que el camino acelerado en el que el gobierno está transitando, es el camino de la violencia y el terrorismo.
Ismael García
Diputado a la Asamblea Nacional
PJ- Unidad Democrática
@ismaelprogreso