“El referendo no es de los partidos, es del pueblo”.
La sencilla aunque contundente frase, emitida este miércoles desde la capital mirandina por Carlos Ocariz, coordinador del equipo electoral del Comando de Campana Unitario, corrobora y recoge lo acontecido durante la fecha, tal como estaba previsto: la movilización masiva, pacífica y democrática de la ciudadanía en el interior del país, tras la convocatoria de la Unidad Democrática, para exigir a las autoridades regionales del Consejo Nacional Electoral la activación de la fase de recabación del 20 % de manifestaciones de voluntad en la ruta hacia la realización definitiva del citado mecanismo constitucional.
Luego del trámite cumplido, previamente, ante el CNE, de Caracas, la dirigencia de la alianza opositora aglutinó en las capitales de la provincia una concurrida participación de los venezolanos – no se esperaba menos -, quienes, bajo la modalidad de marchas y concentraciones, hicieron vibrar su legítimo reclamo por un cambio de gobierno, revocando el mandato de Nicolás Maduro, a las puertas de los recintos comiciales, no pocos de ellos custodiados, inclusive, hasta por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
Como es tradicional cuando el conglomerado expresa su opinión en la calle, los asistentes, portando pancartas, banderas y otros adminículos, clamaron con sus consignas por el instrumento que avala la Carta Magna para superar cívicamente la crisis, definiéndolo como la solución a los más agudos problemas del país, tales como la escasez de alimentos y de medicinas, la inflación y el alto costo de la vida, los terribles niveles de inseguridad, el caos asistencial y educativo, y la ineficiencia en los servicios públicos, entre otros.
En la plaza Bolívar, de Los Teques, Ocariz, al dirigirse a los numerosos presentes, recordó algunos de los obstáculos que fueron superados en la compleja ruta extendida por quienes ejercen el poder central para impedir que se efectúe el referendo.
“Desde febrero, marzo, hemos transitado un camino largo y difícil que comenzó con la bendita planilla del 1 %, la cual nos entregaron – (gas lacrimógeno, incluido) -, tras mes y medio, gracias a la presión popular. Por eso, insistimos en que el revocatorio es de la sociedad venezolana y todo el pueblo tiene que defenderlo”, afirmó el también alcalde del municipio Sucre.
Los manifestantes, como en coro, reiteraban el requerimiento común. “Queremos una mejor Venezuela, una Venezuela distinta, una Venezuela del progreso, una Venezuela de pluralidad. Por eso, queremos el referendo revocatorio”, urgió Gustavo Sánchez, residente en el municipio Los Salias (altos mirandinos).
Por su parte, la activista Anaís Torres, domiciliada en jurisdicción de Guaicaipuro (Los Teques), se preguntaba “¿Por qué si este gobierno dice que el que manda es el pueblo, después no lo escucha?”.
“Le exigimos a Tibisay Lucena que no se retrase en difundir la fecha del 20 %. No es posible que le coloquen tantas piedras al pueblo. No tengan miedo de contarse”, agregó en mensaje directo a las rectoras del CNE.
En horas del mediodía, en la urbe tequense se produjo el único lunar de la jornada: un grupo de presuntos afectos oficialistas arremetió, con golpes y botellazos, contra partidarios del RR. Lo peor de la agresión es que se produjo ante la mirada impávida de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana.
En la ‘capital musical’ sonó el referendo
Barquisimeto fue otra de las metrópolis donde cobró mayor colorido la agenda del día, con la nutrida participación de las personas y el aval ‘in situ’ de altos voceros de la plataforma política, como el gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski.
“Estamos organizando a nuestro pueblo para que el pueblo haga valer su voz y defendamos la Constitución. Si no tenemos respuesta en los próximos días, vamos a movilizarnos desde todos los estados de Venezuela para tomar Caracas, y para que quienes están en Caracas nos den la respuesta que corresponde, como lo dice la Constitución”, dijo en su discurso.
Aprovechó para objetar el nombramiento de Néstor Reverol como ministro del Interior, Justicia y Paz – “pareciera ser que para ocupar ese despacho hay que estar en alguna lista con prontuario, como narcotraficante” -; y refutó la posibilidad de que se proscriba a la Unidad Democrática.
“Pretenden ilegalizar al partido que más votos ha obtenido en la historia de nuestro país, a la tarjeta que más votos ha sacado, que fue no solo el 6 de diciembre pasado (elecciones legislativas) sino también y el 14 de abril de 2013 (sufragio presidencial). Eso, más bien, adelantaría la salida del Ejecutivo”, aseveró.
Escuchando dichos planteamientos, la gente acentuó su emplazamiento por el RR. Por ejemplo, Carlos Iván Suárez, persona con discapacidad, señaló: “estamos cansados de que nuestros derechos sean violados. Nos hemos visto gravemente afectados con los faltantes insumos médicos, con los pañales y con las medicinas”, espetó en su justa petición por el futuro que se anhela.
También desde latitudes distantes entre sí como Vargas, Trujillo y Bolívar, tal cual lo reportaron los corresponsales de Prensa Unidad Venezuela, las imágenes de los venezolanos en la calle, de cara a la etapa del 20 % del referendo revocatorio, retrataron lo que es un sentimiento nacional.