El Mercosur sigue en crisis por el traspaso de la presidencia rotativa del bloque a Venezuela y una reunión de sus socios fundadores en su sede de Montevideo este jueves terminó sin avances ni consenso.
por Mauricio RABUFFETTI/AFP
La reunión permitió la “constatación de que no hay consenso en torno al tema de la presidencia pro témpore”, dijo el vicanciller paraguayo, Rigoberto Gauto, a periodistas a la salida del encuentro que duró toda la jornada, entre coordinadores técnicos del bloque compuesto por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela.
Gauto hizo hincapié en que la reunión permitió intercambiar “puntos de vista con altura y respeto por la opinión de los demás”, en una alusión directa a las expresiones del presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien la noche del miércoles formuló durísimas críticas a algunos de sus socios.
Maduro dijo en un acto oficial que Venezuela es perseguida por los gobiernos de Argentina, Brasil y Paraguay, a los que llamó “la triple alianza de torturadores de Suramérica”.
“Ahora nos persigue (…) la oligarquía paraguaya, corrupta y narcotraficante. Ahora nos persigue el demacrado (presidente Mauricio) Macri de Argentina, fracasado, repudiado por su pueblo. Y ahora nos persigue la dictadura impuesta en Brasil”, añadió.
Gauto, consultado al respecto, dijo que las afirmaciones de Maduro no estuvieron sobre la mesa en la reunión celebrada el jueves en la sede administrativa del Mercosur en Montevideo.
“Venezuela ha sido invitado pero no ha venido, lo cual todos lamentamos”, expresó Gauto sobre la falta de representantes venezolanos en la reunión. Cada país expresó “su decepción por no haber contado con la delegación de Venezuela”, añadió el vocero del encuentro.
Uruguay dejó la presidencia del Mercosur el viernes luego de seis meses al frente del bloque, sin acto de traspaso a Venezuela, que por orden alfabético le seguía en el puesto.
Venezuela considera que asumió el comando de la agenda del bloque, pero Brasil, Argentina y Paraguay desconocen su mandato.
La crisis en el Mercosur se prolonga desde junio, sin visos de solución.
Un traspié tras otro
El Mercosur ha venido sufriendo un traspié tras otro en torno al traspaso de su presidencia pues, mientras Uruguay considera que Venezuela debería asumir la representación del bloque regional, Paraguay y Brasil se oponen por considerar que la situación política del país caribeño le impide ocupar tal posición.
Paraguay ha pedido gestos al gobierno de Maduro para demostrar que está comprometido con la democracia.
“Que (Venezuela) ponga en libertad a sus presos políticos, que haga gestos que lo comprometan con la democracia, de otro modo no habrá consenso para entregar la presidencia a Venezuela”, dijo a la AFP el canciller paraguayo Eladio Loizaga tras una frustrada reunión de ministros de Relaciones Exteriores en Montevideo el mes pasado.
Argentina en tanto, considera que no hay traspaso de la presidencia sin acto jurídico.
Su canciller, Susana Malcorra, en rueda de prensa junto a su par estadounidense John Kerry de visita en Buenos Aires, reiteró este jueves esa posición de su país.
“Todo proceso debe hacerse de manera establecida y eso no se ha hecho”, dijo.
“Nos preocupa el Mercosur. Esto tiene proyección hacia afuera, tratamos de avanzar con la Unión Europea (en un acuerdo de libre comercio) y hay otros acuerdos en danza, y eso puede afectar”, añadió sobre la crisis del bloque sudamericano.
El Mercosur, fundado en 1991, incorporó a Venezuela como socio pleno en 2012 en una cumbre presidencial de la que Paraguay no participó por estar suspendido por los demás países, luego de un proceso parlamentario que terminó en la destitución del presidente de izquierda Fernando Lugo.
Venezuela, que entonces tenía a Nicolás Maduro como canciller, no estaba en el bloque regional por la falta de aprobación a su ingreso por parte del Senado paraguayo.