Ciertos sectores de la hostelería parecen haberle declarado la guerra al porno.Empresas como McDonalds y Starbucks, sin ir más lejos, se han comprometido a restringir el acceso a contenidos porno a través de su red wi-fi. Se trata de una consecuencia de la reciente campaña ‘Enough is Enough’, que promueve “la seguridad en internet”. Playgroundmag.net
La industria hotelera, en cambio, ha adoptado una estrategia un tanto distinta.
Con el auge de internet, que permite ver porno en los dispositivos personales, el servicio de contenidos para adultos en las habitaciones ha quedado obsoleto. Por esta razón, varias reconocidas compañías hoteleras como Hilton, Hyatt o InterContinental Hotels Group lo han dejado de ofertar en las habitaciones.
Algunas de estas cadenas habían recibido presiones de organizaciones anti-porno como la National Center on Sexual Exploitation, y dieron a entender que eliminaban el contenido adulto en nombre de la integridad y las políticas de género progresistas.
En realidad, sin embargo, la decisión tenía menos que ver con la moralidad que con el negocio.
Con el auge de Internet, que ofrece la posibilidad de ver porno en línea, el servicio de contenidos para adultos en las habitaciones ha quedado obsoleto
Para compensar la caída de ingresos en la venta de contenidos audiovisuales, los hoteles tuvieron la idea de ofrecer conexiones a internet premium. Aunque la mayoría de hoteles ofrece wi-fi gratuito, la señal no siempre es la más óptima.
Como apunta el co-fundador de la revista de viajes-Skift, Jason Clampet,: “Si quieres tener suficiente wifi para ver contenidos en streaming, has de abonar un adicional. Se podría decir que es la misma cantidad de dinero que ganaban con el antiguo sistema, por lo que se trata de la misma tarifa de un comercio a otro”.
¿Y para qué querrías una señal lo suficientemente potente para poder ver contenidos en streaming? Entre otras cosas, para ver porno, claro.
“No creo que ninguno de estos hoteles que ha eliminado la pornografía en la habitación lo hiciera porque sintiera: ‘Oh, esto es terrible, no podemos respaldar más esto'”, comenta Clampet. “Creo que simplemente se debe a que no estaban haciendo mucho dinero con éste”.
Ahora, sin embargo, han encontrado la manera de volver a hacerlo.
Este cambio de modelo no solo ha mantenido los ingresos, sino que los ha incrementado. Es un hecho, pues, que a los hoteles les va muy bien que consumamos porno a través de su wi-fi.