La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro cedió hoy el protagonismo, en sus primeros minutos, a los indios que ocupaban el país antes de la llegada de los conquistadores y que hoy constituyen una minoría.
EFE
Un grupo de 72 indios amazónicos, procedentes de Parintins, en el estado de Pará, tejieron unas redes con unos hilos de gran longitud, antes de la llegada de los navíos portugueses al escenario del estadio Maracaná.
El director de la ceremonia, Fernando Meirelles, declaró que su intención era dar espacio a grupos como indios y negros, que en muchos casos siguen marginados.
En Brasil hay en la actualidad cerca de 300.000 indios de 305 etnias y que hablan 274 lenguas, la mayoría de ellos viven en el Amazonas en reservas protegidas, aunque un buen porcentaje está asentado en zonas urbanas, donde encuentran problemas para mantener su cultura y tradiciones.