Desde hace algún tiempo que la industria de la moda decidió dividir el año en dos estaciones principales para presentar sus colecciones. Una de ellas es primavera-verano, la otra es otoño-invierno. En estos espacios divididos por el clima según 6 meses del año se presentan colores y siluetas diferentes.
Sin embargo recientemente surgió el “Seasonless Dressing” es un movimiento de la moda, que describe una tendencia de usar las mismas prendas durante todo el año. La gente está gastando una mayor cantidad de tiempo en ambientes con temperatura controlada. Los coches con aire acondicionado y calefacción y los espacios de trabajo que no están a temperaturas naturales, demandan menor ropa de invierno. Esto quiere decir que la ropa de otoño e invierno puede empezar a aparecer y sentirse menos otoñal, los diseñadores mostrarán telas más ligeras y colores claros. La ropa de verano podría ser aceptable como ropa para todo el año, por ejemplo, los vestidos de verano pueden ser adaptados para el otoño poniéndole un cuello de tortuga debajo y medias.
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