La diputada a la Asamblea Nacional dirigente nacional de Cuentas Claras, Dignora Hernández calificó el aumento salarial decretado por el gobierno nacional como el nuevo pote de humo de Nicolás Maduro para “distraernos del revocatorio, esto no resuelve el hambre y la miseria en la que vive nuestro pueblo”.
Hernández destacó que el gobierno de Maduro y “su combo saben bien que este incremento salarial no resolverá la crisis venezolana, ya que a los empleados no les alcanzará y los desempleados no alineados con el Psuv no tendrán la posibilidad de ser beneficiados por la política de venta de alimentos, es decir, que ninguno de estos sectores podrá cubrir sus necesidades más inmediatas”.
Asimismo explicó que el gobierno es el único responsable del hambre que se desató por todos los rincones del país y que golpea a la población, pero es aún más inclemente con los niños, adolescentes, jóvenes, embarazadas, discapacitados y adultos mayores. “Son tan indolentes que sólo crean potes de humo para dar la falsa sensación de estar resolviendo la crisis a la que por cierto no reconocen como hija legitima de la revolución”.
Para la abanderada de la tolda naranja, el colmo de la miseria gubernamental es haber empoderado a “un parapeto ideológico denominado CLAP, el cual valiéndose de insólitos criterios decide quienes comen en el país y quiénes no. Las arbitrariedades son tales que por citar algunos casos, en el estado Yaracuy, Humberto Tovar, de 75 años, fue excluido por no aceptar ser fotografiado, pues según dice la primera vez que lo hicieron fue objeto de burla por parte de los dirigentes del partido de gobierno, lo mismo le ocurrió a Aidee Tovar, ama de casa cuya familia está conformada por el esposo (desempleado), dos jóvenes estudiantes universitarios y un niño de 11 años que va a ser evaluado por un pediatra ya que está presentando una gran delgadez a causa de la falta de alimentación fue otra de las excluidas; no fue algo distinto lo que sufrió la señora Carmen Arias dirigente de la Unidad, nos contó que su madre de 86 años quien sufre de Alzheimer fue excluida de este beneficio por negarse a ser fotografiada, así centenares de testimonios que dejan claramente que los criterios para excluir a vecinos son diversos, y rayan en lo ridículo, así lo denuncian vecinos quienes dicen que dependen de la creatividad”.
Finalmente la parlamentaria Dignora Hernández explicó que el gobierno ha perdido la sensatez “si es que en algún momento la tuvo, ahora anda sin brújula y sin alma castigando a la población por el simple hecho de exigir el derecho constitucional a revocarlo, sus acciones vician cada vez más el espíritu democrático y lo colocan por encima de la ley, ya nada les importa”.