Investigadores nipones han logrado producir células madre pluripotente inducidas (iPS por sus siglas en inglés) de calidad a partir de sangre del cordón umbilical (SCU), que podrían emplearse en el campo de la medicina regenerativa.
Las células fueron creadas en julio por un grupo de científicos del Centro de Investigación y Aplicación de iPS (CiRA) de la Universidad de Kioto, en el centro del país asiático, según reveló hoy la institución a la agencia local Kyodo.
El centro, liderado por el doctor Shinya Yamanaka, considerado el padre de las iPS -lo que le supuso en 2012 el Nobel de Medicina-, se ha marcado como objetivo crear un gran banco de estas células, que pueden ser reprogramas para convertirse en cualquier tipo de célula y, por tanto, pueden crecer en diversos tejidos y órganos humanos.
Si se extraen de las células del propio paciente, las iPS pueden estar libres de producir un rechazo inmunológico, pero su cultivo lleva mucho tiempo y es caro.
El proceso para desarrollar células iPS a partir de sangre del cordón umbilical sería más eficiente y, a diferencia de las obtenidas de una persona adulta (más deterioradas), las células de la SCU están normalmente sujetas a menos estrés, por lo que son menos propensas a provocar mutaciones genéticas, explicó el centro.
Además de producir con rapidez las células iPS a partir de este tipo de sangre, un banco de SCU de estas características podría ayudar a localizar individuos con genes menos susceptibles al rechazo inmunológico, puesto que la información genética de la sangre ha sido previamente obtenida.
Se espera que el primer ensayo clínico en un paciente utilizando células iPS derivadas de las de un donante -específicamente para tratar la degeneración macular- se realice a partir de la primera mitad de 2017 en Japón.
En 2014, un grupo de científicos del Instituto de investigación Riken realizó con éxito el primer trasplante en humanos con células iPS, en una operación en la que utilizaron células de la propia paciente en un trasplante de retina. EFE