El reloj marcaba las 4:30 de la tarde, cuando cuatro niños de la familia Cleer jugaban a sus anchas en el interior de una residencia ubicada en la segunda calle del sector Brisas del Mar, en Patanemo.
Un estruendoso sonido acabó con el correteo peculiar en los pequeños y dio paso a una tristeza eterna. En menos de cinco minutos se vino abajo la residencia, ocasionando la muerte de un chiquitín de cuatro años, mientras que los otros tres resultaron heridos.
Según familiares de las víctimas, en la casa se encontraban cuatro adultos supervisando a los cuatro pequeños, cuando sorpresivamente sintieron un temblor y posteriormente vieron como las paredes caían. Los pequeñines quedaron tapiados.
El niño que se encontraba más golpeado fue llevado hasta la emergencia del Hospital Naval “Dr. Francisco Isnardi”, recinto en el que a los pocos minutos, falleció. Los otros tres menores fueron trasladados a la emergencia del hospital “Dr. José Francisco Molina Sierra”, perteneciente al Seguro Social, en el que se encuentran estables.