El candidato republicano a la Presidencia de EE.UU., Donald Trump, negó hoy haber cambiado de opinión sobre su plan migratorio, que contempla la deportación masiva de millones de indocumentados, y dijo que está buscando una solución “muy firme pero justa” contra la inmigración ilegal.
“Tenemos que ser muy firmes, muy fuertes, con las personas que vienen (a Estados Unidos) ilegalmente”, defendió Trump en declaraciones a la cadena conservadora Fox.
El magnate dijo que él y su campaña están trabajando “con muchas personas de la comunidad hispana” para tratar de encontrar una “respuesta” al problema de la inmigración ilegal.
“Yo no he cambiado de opinión. Queremos llegar a una respuesta muy firme pero justa”, insistió Trump.
Durante el fin de semana comenzaron las especulaciones acerca de que Trump podría dar un giro a su propuesta migratoria, cuya pieza central es la promesa de deportar a los millones de indocumentados que viven en EE.UU., en un discurso que ofrecerá este jueves en Colorado.
Según detallaron líderes hispanos con los que el candidato republicano se reunió el sábado en Nueva York, Trump ha suavizado su discurso sobre los indocumentados y el jueves presentará un plan para solucionar su situación migratoria.
Mientras, la nueva jefa de campaña de Trump, Kellyanne Conway, comentó el domingo a la cadena CNN que los planes para la deportación masiva de millones de indocumentados “están por determinar” y serán desarrollados “en las próximas semanas”.
“Lo que Trump respalda es asegurar que se aplique la ley, que seamos respetuosos con esos estadounidenses que están buscando empleos bien remunerados y que somos justos y humanos con aquellos que viven entre nosotros”, afirmó Conway.
Varios sondeos nacionales sitúan a Trump hasta 60 puntos por debajo de la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, en intención de voto entre los hispanos, cuyo creciente peso demográfico en EE.UU. hace que su apoyo sea fundamental para vencer en estados clave en las elecciones de noviembre próximo.
Trump ha calificado a los inmigrantes procedentes de México de “violadores” y responsables del tráfico de droga, y ha prometido la construcción de un muro en la frontera sur estadounidense para frenar la inmigración irregular. EFE