El craqueador catalítico de Amuay, la refinería más grande de Venezuela, se encuentra detenido desde el domingo por una falla en una válvula, dijeron el martes un líder sindical y un trabajador de la unidad.
Reuters
La refinería, ubicada en la costa occidental del país, continúa produciendo a la mitad de su capacidad total de 645.000 barriles por día (bpd) de crudo, dijo Iván Freites, secretario general del sindicato más importante de los trabajadores petroleros, citando un reporte interno.
“Igual estaban por pararla por problemas de una fuga en el catalizador, pero no aguantó más”, dijo Freites sobre la planta, cuyo Flexicoquer y destiladora 4 también se encuentran detenidos.
Freites explicó que a pesar de que Amuay está produciendo al 52,7 de su capacidad instalada, “no está produciendo gasolina” por lo que “prácticamente está parada”. En cambio está pasando parte de su carga de crudo a la refinería vecina, Cardón.
El craqueador catalítico y el flexicoquer convierten hidrocarburos pesados en productos livianos con mayor valor comercial, como gasolinas de alto octanaje y gas licuado de petróleo. Un trabajador confirmó que el craqueador (FCC) se paró el domingo “por problemas operacionales”.
La estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) no comentó de inmediato la información.
Por su parte, Cardón tiene activa sólo una de sus cuatro plantas de destilación, informó Freites.
Amuay y Cardón conforman el Centro Refinador Paraguaná (CRP), el más grande del país petrolero, con capacidad de convertir 955.000 bpd de crudo.
No obstante, el circuito venezolano de refinación y mejoramiento de crudo sufre de constantes incidentes y paradas no programadas, que críticos aducen a la falta de inversiones, profundizada por la caída de los ingresos de PDVSA ante el descenso de los precios del crudo.