Human Rights Watch (HRW) aseguró hoy que el acuerdo de paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC es una “oportunidad sin precedentes” para reducir las violaciones de los derechos humanos en el país.
En un comunicado, la ONG advirtió, al mismo tiempo, que el pacto tiene “graves defectos”, especialmente en lo referente a las víctimas, pues “podría garantizar la impunidad de los responsables de violaciones de derechos humanos y crímenes de guerra”.
“El compromiso de las FARC a desmovilizarse y desarmarse debería concluir un capítulo trágico y sangriento de la historia colombiana y ayudar a proteger a víctimas de años de violencia y desgarradores abusos”, dijo el director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco.
“Sin embargo, el Gobierno y las FARC frustraron seriamente esta oportunidad de alcanzar una paz genuina con un así llamado acuerdo de víctimas que no respeta los derechos de quienes sufrieron las peores atrocidades cometidas durante el conflicto armado colombiano”, añadió.
La organización ya había criticado en los últimos meses ese acuerdo sellado el pasado año, al considerar que “garantiza que los máximos responsables de estas atrocidades eludan cualquier medida genuina de justicia, al permitir que quienes confiesen sus crímenes se libren de cualquier castigo siquiera remotamente serio”.
El Gobierno y las FARC pactaron en La Habana la creación de una jurisdicción especial para la paz que juzgará delitos de lesa humanidad y graves crímenes de guerra; y establecerá penas diferenciadas para los que reconozcan su responsabilidad en esos delitos y para los que no.
“‘Castigar’ a criminales de guerra confesos y condenados con penas de servicio a la comunidad es grotescamente desproporcionado”, defendió Vivanco, que insistió en que “la comunidad internacional no debería hacer la vista gorda ante esta fachada de justicia en nombre de la paz”. EFE