“El pasado es historia, el futuro un misterio, pero el hoy es un regalo, por eso se llama presente”. Así lo reseña toyfeliz.net
Cerrar ciclos no es más que reconocer cuando una etapa llego a su fin, cuando algo ya no avanza, cuando la monotonía invade, es acabar con eso que nos hace infelices, que no nos permite vivir, liberarnos de lo ya insano para nuestra mente, cuerpo y espíritu, de una manera fácil y practica. Reconocer una verdad no es fácil y más cuando somos nosotros los responsables, por eso cerrar ciclos es tan importante, tan necesario, porque no podemos pasar nuestras vidas pasando páginas y dejando cabos sueltos.
La vida es un ciclo que se recicla, pero que nunca es el mismo, como no somos los mismos nosotros, entonces, no pidas que todo vuelva a ser como fue, mejor toma experiencia de cada momento y haz de cada nueva oportunidad una circunstancia de la que poco o nada tengas que arrepentirte.
Una alternativa para eludir los cierres es adquirir nuevos compromisos antes de culminar los previos, de esta manera, algunos se involucran con una nueva pareja antes de terminar con la anterior. Vivimos de manera cíclica. Los ciclos son secuencias que conllevan un inicio, un desarrollo y un final. En la naturaleza todo es cíclico, las estaciones, la flora, los animales, y las relaciones (amorosas, amistosas, sexuales, de trabajo…). Realizar los cambios necesarios, nos permite destruir los círculos viciosos, para crear círculos virtuosos.
Debemos tomar el tiempo para vivir, no para ganarle, ni tampoco para ver como se nos pasa, no veamos a otro mejor que nosotros o con menos problema solo vivamos nuestra vida.
No dejes pasar oportunidades esperando que algo pase o que lo que no funciona cambie, el cambio es nuestro no somos dueños de nada ni de nadie solo responsables de nosotros mismos. Cuando insistimos en alargar una situación más de lo necesario perdemos la alegría y el interés a las nuevas etapas que tenemos por vivir.
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