Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, así se encuentra la comunidad de La Ceiba, en el sector Brisas del Orinoco, luego de perder todos sus inmuebles por las lluvias caídas en Maturín hace una semana.
Muchas casas aún tienen sus colchones al sol, esperando poder recuperarlos, mientras otras han podido recuperar sus neveras.
Una de las viviendas más afectadas es donde habita Elizabeth Fernández, quien recibió la inspección de Protección Civil y Administración de Desastres donde le levantaron un informe declarando pérdida total de sus bienes.
Mientras tanto, los vecinos siguen sin agua potable, tampoco han recibido las bolsas del Clap y se abrazan a la esperanza, que es lo único que tienen.