Estados Unidos se mostró hoy “profundamente preocupado” por lo que percibe como esfuerzos del Gobierno venezolano para “intimidar” al pueblo del país suramericano en vísperas de la marcha opositora de este jueves en Caracas.
EFE
“Estados Unidos está profundamente preocupado por la detención de varios activistas de oposición y por cualquier esfuerzo para intimidar e impedir el derecho del pueblo venezolano de expresar pacíficamente su opinión este 1 de septiembre”, dijo a Efe un portavoz del Departamento de Estado, que pidió el anonimato.
“En una sociedad democrática no hay lugar para emplear los instrumentos del Estado con el fin de abusar, intimidar y silenciar a la oposición política o al público”, añadió.
Por tanto, Estados Unidos “pide a las fuerzas de seguridad del Gobierno mantener el orden de una forma que sea coherente con la ley internacional y los compromisos internacionales en lo relativo a los derechos humanos y civiles”, afirmó.
La marcha opositora convocada para este jueves prevé movilizar al antichavismo de todo el país hasta Caracas para presionar a las autoridades electorales a fijar una fecha para el referendo que impulsa la oposición y que busca revocar el mandato del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
“La Constitución venezolana garantiza a los venezolanos el derecho de que se escuchen sus voces mediante el proceso de referendo. Llamamos a las autoridades venezolanas a permitir que este proceso avance cuanto antes, de acuerdo con la voluntad de los votantes venezolanos”, indicó el portavoz estadounidense.
“El único remedio para la crisis económica y política que enfrenta Venezuela puede provenir del diálogo entre los venezolanos de todo el espectro político, sobre la base del respeto a los derechos humanos y a las instituciones y procesos democráticos”, agregó.
El Gobierno de Venezuela acusó esta semana a Estados Unidos de ser el autor de un plan de golpe contra Maduro que se llevaría a cabo este jueves, mismo día de la marcha antigubernamental en Caracas.
El portavoz estadounidense no hizo comentarios sobre esa denuncia, aunque en otras ocasiones el Departamento de Estado ha acusado al Gobierno de Maduro de tratar de distraer la atención de sus problemas internos al apuntar el dedo hacia Estados Unidos.
El pasado fin de semana, el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, expresó su preocupación sobre el traslado del opositor venezolano Daniel Ceballos hasta una prisión de máxima seguridad, y aseguró que “los más básicos apuntalamientos del Estado de derecho en Venezuela se han degradado a un nivel alarmante”.