Habitantes de la zona norte de Anzoátegui aseguran que más de la mitad del salario mínimo establecido por el Gobierno nacional lo utilizan para cancelar servicio de transporte, reseñó eltiempo.com.ve.
Un señor de unos 60 años se subió- como pudo- a un autobús que se trasladaba por la avenida municipal de Puerto La Cruz, a la altura del supermercado Central Madeirense.
Intentó sentarse, pero no hubo alguien que le cediera un puesto. Mientras el vehículo seguía su trayecto hacia Barcelona, tuvo que soportar algunos empujones de usuarios, la música a alto volumen que escuchaba el conductor y de paso los gritos constantes del colector: “mi señor camine hacia el final del pasillo”, pese a que la unidad ya estaba llena.
Eso no es todo. Cuando solicitó su parada cerca del Puente Bolívar, en la capital del estado Anzoátegui, el chofer lo dejó cuatro metros después del sitio reglamentario porque venía compitiendo con otro transportista.
Seguir leyendo en el tiempo.com.ve