Una delegación estadounidense encabezada por Charles Rivkin, subsecretario de Estado para Asuntos Económicos y Empresariales, se reunió este lunes en Washington con funcionarios cubanos para inaugurar el Diálogo Económico bilateral para tratar los “compromisos a largo plazo” entre ambos países, reseñó la agencia EFE
“Las delegaciones discutieron comercio e inversión, empleo, energías renovables y eficiencia, pequeñas empresas, derechos de propiedad intelectual, política económica, asuntos financieros y de regulación, y acceso a telecomunicaciones e internet“, informó el Departamento de Estado en un breve comunicado.
Se trata de la reunión inaugural de este Diálogo Económico entre Washington y La Habana, que busca tratar “los compromisos a largo plazo en un amplio espectro de temas en el proceso de normalización en marcha entre los dos países”.
También participaron John Creamer, secretario asistente adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado; el representante especial para Asuntos Comerciales y Empresariales, Ziad Haider; y el secretario asistente adjunto de la Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio, Matthew Borman.
Por parte cubana, la delegación estuvo liderada por Ileana Núñez Mordoche, viceministra de Política Comercial del Ministerio de Comercio Extranjero.
Según una nota del Gobierno cubano, los funcionarios de la Isla reiteraron que para “avanzar en las relaciones económicas, comerciales y financieras, y hacia la normalización de los vínculos bilaterales, es esencial que se levante el bloqueo, que afecta el desarrollo de nuestra economía y causa daños y privaciones al pueblo cubano“.
Desde que EE UU y Cuba anunciaron en diciembre de 2014 el inicio del proceso de restablecimiento de relaciones diplomáticas, funcionarios de ambos Gobiernos han sostenido diversas rondas de conversaciones sobre transporte, migración, compensaciones económicas, telecomunicaciones y agricultura, entre otras áreas.
De fondo, no obstante, se mantiene el embargo comercial que Cuba califica de bloqueo y algo que solo puede levantar el Congreso estadounidense.