En las calles cercanas a la Casa Blanca volvieron a permitir el tráfico de personas y vehículos casi dos horas después de haber sido bloqueadas por el hallazgo de un “paquete sospechoso” en los alrededores del teatro Warner, informó la policía local de Washington en su cuenta de Twitter.
“El paquete sospechoso en el teatro Warner ha sido despejado y controlado con seguridad. Todos los cierres de calles y vías cerca del área han sido reabiertas”, informó en su cuenta de Twitter la Policía de Washington, que no ofreció detalles sobre el grado de amenaza que supuso ese “paquete sospechoso”.
Entre las 9 y las 11 hora local (13 GMT y 15 GMT), ese “paquete sospechoso” provocó el cierre de varias salidas de una estación de metro y la interrupción de la circulación de vehículos y personas en el tramo comprendido entre las calles 12 y 14 de la avenida Pensilvania, donde se encuentra la Casa Blanca.
La mansión presidencial se encuentra a menos de un kilómetro del lugar que se encontraba bajo vigilancia de la Policía.
En un mensaje en la red social Twitter, la Policía de Washington indicó que habían recibido una llamada de alerta sobre un “paquete sospechoso”, ubicado en el teatro Warner, entre las calles 13 y E, y procedió a desalojar varios edificios.
Los agentes desplegaron grandes tramos de cinta amarilla de plástico para impedir la circulación de los transeúntes, que ya pueden circular sin ningún problema por el área.
La administración del Edificio Nacional de la Prensa, donde se encuentran varios medios de comunicación internacionales, envió un aviso a los medios que tienen sus oficinas en él para comunicar que cerraba sus instalaciones, aunque los guardias de seguridad permitieron la entrada a las personas que trabajan en él.
No obstante, sobre las 11 hora local (15 GMT), la administración del Edificio Nacional de la Prensa comunicó que la situación había sido controlada y reabrió sus puertas.
Esta situación de alerta se produce justo después de que las autoridades de Nueva York detuvieran este lunes a un hombre por su posible vinculación con la explosión de varios artefactos en Nueva York y Nueva Jersey durante el fin de semana. EFE