Uno de los hombres que desde 2008 ha estado dentro de Petróleos de Venezuela S.A., desempeñando varios cargos hasta llegar a la presidencia de ésta, es Eulogio del Pino. Este singular personero del Gobierno recientemente se ha destacada por adicionar en cada declaración una serie de incongruencias e incoherencias.
En los últimos tres meses Del Pino ha hablado de una estabilización de los precios del crudo, así como del aumento de la producción diaria. Sin embargo, ¿bajo las actuales políticas y circunstancias en las que está el mercado, realmente se puede creer en lo que dice el máximo representante de esa cartera?.
El 27 de junio del presente año, el presidente de Pdvsa aseguró que “los precios del petróleo se incrementarían en 10 dólares para el verano”. Sin embargo, hemos visto en el transcurrir de los días que la tendencia es todo lo contrario, sigue cayendo.
Para certificar esa caída, está un informe de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) el cual indica que el sector petrolero se está hundiendo a causa de la caída de los precios, por lo que en 2016 se reducirán las inversiones en un 22%.
Aunque por lo visto, en el irreal mundo de Del Pino, Pdvsa va a estar aumentando la producción entre 150.000 y 200.000 barriles por día “hasta a niveles muy cercanos a nuestro potencial, en el orden de 2.9 millones de barriles por día”.
Otra de las “Delpinadas” que causó mucho revuelo tanto en las filas del chavismo como en los demás estratos de la sociedad económica, fue durante la XXXVIII Asamblea de la Cámara Petrolera de Venezuela, donde reconoció como un error las estatizaciones que se hicieron en 2009 en la Costa Oriental del Lago de Maracaibo.
Declaraciones que llevaron al diputado chavista Elías Jaua a decirle a Del Pino: “¿Será que olvida que hay un Plan de la Patria aprobado por el voto popular y hecho ley de la República?”.
En esa oportunidad, el presidente de Pdvsa afirmó que “debemos ir a nuevo modelo con mayoría en el sector privado y eso para por un reconocimiento de errores”.
Igualmente, señaló que no están atados a ningún dogma de la reducción de la producción, por lo que busca “estrategias principales para equilibrar el precio del petróleo”.
Pero en la búsqueda de ese “equilibrio” no se dio cuenta que Pdvsa caía en picada, quedando demostrado en la calificación de Standard & Poor’s en la que se rebajó a la estatal venezolana a la categoría “CCC”.
Calificación que fue tomada por el ministro una nueva campaña de “desprestigio” que a su juicio “son especulares de oficio”.
Sin embargo, no se da cuenta que el principal especulador de Pdvsa es él, con sus dimes y diretes, que van fuera de realidad del mercado petrolero.