Amparada constitucionalmente, la población electoral mayoritariamente está decidida a que, mediante la celebración del referendo revocatorio, el régimen se vaya. Y, además, de este derecho se presenta la opción de la renuncia. O la desobediencia cívica, reseñó El Impulso.
Por Pacífico Sánchez
Esta prédica la está haciendo por todo el país María Corina Machado, coordinadora nacional de Vente Venezuela -“el único partido no socialista del país”, subraya ella- que durante su visita a Barquisimeto, estuvo en EL IMPULSO, donde fue recibida por su director, arquitecto Juan Manuel Carmona y el jefe de Redacción, José Ángel Ocanto.
-¿Cuál es su opinión sobre el diálogo del Gobierno-oposición, que se ha estado haciendo a espaldas del país, aunque las intenciones puedan parecer buenas?
-Terriblemente mal, porque no puede ser a espaldas y a oscuras nunca y menos ahora en unas circunstancias donde hay niveles de incertidumbre y desconfianza. Además había un compromiso previo de que nunca habría conversaciones de espaldas. Exigimos transparencia. Eso no significa que no debe haber contactos y conversaciones. Nosotros fuimos los primeros en plantear un gobierno de transición. Aquí hubo una persona de la región que dijo que no contaran con ella. Toda transición implica establecer vínculos de comunicación y acuerdos. Pero, la clave es: ¿acuerdos para qué? Si son para darle tiempo al Gobierno y se estabilice la dictadura, yo no estoy de acuerdo. Las conversaciones deben ser para poner las fechas y establecer las garantías para que esta transición sea democrática, estable, ordenada, pacífica y justa.
Hasta ahora las conversaciones hechas han sido nefastas. Luis Almagro, el secretario general de la OEA, cuando era canciller, en abril de 2014, quien había asistido a esas reuniones, me dijo que todo había sido un engaño total, porque lo único que se logró fue desmoralizar la protesta, desarticular la presión internacional y agravar la situación.
Con un sector de la oposición habló el expresidente del Gobierno español, José Luis Zapatero, quien dijo que el referendo podría ser este año, o el que viene, o nunca. Si esto lo dice el mediador, ¿tú no crees que hay razones para preocuparse? Ya no estamos para dar más tiempo al régimen porque el país no da para más. Aquí el pueblo tiene hambre y la situación económica es insostenible.
-¿Cómo destrancar el juego porque ninguno de los poderes -Ejecutivo y Legislativo- puede con el otro?
-Cuando tú estás frente a una dictadura que está dispuesta a todo y ha utilizado las armas de la República, además de los grupos paramilitares para disparar y agredir a los ciudadanos, tienes un desafío. ¿Qué hacer? Nosotros hemos avanzado y estamos en una posición como nunca antes, dice al hablar sobre la magnitud que ha alcanzado la oposición. Tenemos a la comunidad internacional, finalmente, de nuestro lado; la fuerza de una población que en el 90 por ciento pide un cambio ya; fricciones y divisiones cada vez mayores en el oficialismo y contra todos los obstáculos, nos encaminamos por la vía del referendo revocatorio. Si se tranca esta ruta nos quedan otras acciones, como llamar a la desobediencia civil nacional, en paz.
La violencia ha sido de ellos, señala al Gobierno y a sus seguidores. Violencia es tener 109 presos políticos, 35 de ellos en situación precaria de salud. Como lo es también la agresión y detenciones arbitrarias, allanamientos y persecución a los alcaldes, a Yon Goicochea.
Vamos hacia adelante con el referendo, expresa ante las condiciones que ha fijado el Consejo Nacional Electoral, entre las cuales está el horario en que trabajarán los funcionarios y estarán activas las captahuellas para recoger el 20 por ciento de las firmas que se requieren. Los venezolanos estamos dispuestos a hacer lo que sea.Y llegar a un proceso que involucre a toda la sociedad, a civiles y militares.
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