La misión de la OEA de apoyo al proceso de paz colaborará con el gobierno de Colombia en el monitoreo de los territorios dejados por las FARC tras la entrada en vigor del acuerdo y de las zonas controladas por el ELN y otros grupos armados organizados.
AFP
“Queremos que (la misión de la OEA) nos ayude a estar presente en aquellos lugares que las FARC van a dejar y que muy seguramente ya estarán pensando grupos criminales y organizaciones llenar este espacio. Ahí es donde necesitamos nosotros que nos acompañe ahora”, declaró la canciller María Angela Holguín en Cartagena, donde el lunes se firmó el histórico acuerdo de paz con la principal guerrilla colombiana.
Holguín suscribió la prolongación del mandato de la misión, en vigor desde 2004 y actualizado en 2014, junto al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien declaró que su organismo estará presente en “118 municipios, 18 territorialidades en 20 departamentos” del país.
“Vamos a tener una presencia muy fuerte y muy permanente y continua en terreno”, aseguró.
Según un comunicado de la cancillería colombiana, la misión también desplegará sus labores en territorios con presencia del ELN (Ejército de Liberación Nacional, guevarista) y de grupos armados organizados.
Presentará igualmente “informes periódicos al gobierno colombiano, con recomendaciones tendientes a conjugar las necesidades de las comunidades y las políticas de paz”, según el comunicado.
El acuerdo, que deberán validar los colombianos en el plebiscito el 2 de octubre, contempla que los miembros de la guerrilla -unos 7.000 combatientes, más un número similar de milicianos y colaboradores, según estimaciones oficiales- se concentren temporalmente en 28 puntos de Colombia para, en un plazo de seis meses, dejar las armas y reincorporarse a la vida civil.