Un pastor cristiano evangélico y su esposa fueron localizados muertos con múltiples impactos de bala en el barrio La Quebrada, ubicado en la carretera nacional La Victoria-San Mateo, en el este del estado Aragua. Sobre el cuerpo del hombre los homicidas dejaron una nota decía textualmente: “Esto le pasa a los pichadores”, que significa que al parecer los mataron por haber denunciado a los delincuentes ante los organismos policiales, publica El Nacional.
LAUDELYN SEQUERA | MARACAY
Autoridades policiales presumen que el doble homicidio tiene relación con un asalto del que fue víctima la pareja el domingo pasado, cuando al pastor le quitaron la moto que conducía. Uno de los móviles apunta que los esposos pudo haber denunciado a un cabecilla de la zona.
El pastor fue identificado como José Aponte, de aproximadamente 55 años de edad, trabajaba como herrero y reparaba piezas de cocina. A su lado estaba su esposa, Carmen Jaramillo, de 52 años de edad.
Los homicidas entraron a la casa de forma violenta y sacaron al matrimonio a la fuerza, lo llevaron hasta a las adyacencias de la carretera nacional y lo asesinaron. Antes de cometer el crimen, los hombres se robaron artefactos eléctricos, alimentos y otras pertenencias.
Es el segundo caso que se registra en esta zona, en el que los homicidas dejan una nota con el mismo mensaje.
Asesinaron a comerciante. Vicente Santa Cruz, propietario de una quincallería ubicada en la calle Bolívar en pleno centro de San Mateo, Aragua, murió de un tiro que le efectuó un asaltante en el cuello, con una escopeta calibre 16 cuando abría su negocio.
Se conoció que el individuo ingresó al local Egorilú, en el que venden artículos de oficinas y escolares, además de otros implementos para el hogar. Luego de cometer el robo el maleante se fugó, pero en su huida se le cayó el arma que cargaba consigo.
Testigos mencionan que el homicida es un joven de piel oscura, en el momento de cometer el crimen vestía una franela negra, pero que luego se quitó y huyó con el torso desnudo.
Comerciantes de la zona dijeron que aproximadamente 90 tenderos han cerrado sus locales en el último año debido a la situación económica, aunado a que son víctimas de cobro de vacuna por bandas delictivas que operan en la localidad.