El abogado y analista internacional Daniel Merchán en foro abierto con los medios de comunicación desde los espacios del centro de gremios profesionales del estado Aragua, estableció una serie de contrastes una vez conocido el resultado del plebiscito en Colombia sobre el proceso de paz, y su incidencia como ejemplo para países como Venezuela, destacando que la pregunta que muchos se hacen a ambos lados de la frontera, que comparten estas dos naciones es: ¿Cuánta democracia hay en Colombia y cuanta dictadura hay en Venezuela?, resumiendo así su visión sobre las claras diferencias que hoy atraviesan en su dinámica política estos países, “el plebiscito colombiano es un claro ejemplo de la institucionalidad y legitimidad que reina en ese país, independientemente de las posiciones favor del SI o del No sobre el esquema final de las negociaciones entre el gobierno de Colombia y las FARC, el resultado termino dando una clara lección del valor de la opinión ciudadana antes de dar cualquier decisión por ya tomada, evidentemente Colombia se dio un baño democrático, que luego fue asumido con total solemnidad e institucionalidad por todas las partes, favorecidos y desfavorecidos, quienes de hecho comenzaron a leer el dictamen del pueblo neogranadino para comenzar un nuevo proceso de paz mucho más inclusivo entre todos los sectores democráticos, gobierno y oposición, Santos-Uribe, incluyendo victimas excluidas y un necesaria acto de congruencia en lo adelante por parte de las propias FARC en miras a satisfacer la demanda de justicia que dejo esta consulta publica, se demuestra en este caso la clave de tomar en cuenta a la población para atender asuntos atinentes al beneficio o desmejora de la vida en sociedad”
Merchán quien también es especialista en el área de ciencias políticas y gobernabilidad, especificó adicionalmente que es inevitable el claro contraste existente con Venezuela, que a su modo de ver es una sociedad lacerada por la descomposición jurídica y social que ha hecho mella en el devenir político, arrebatando derechos humanos diariamente y desmontando la estructura democrática del estado, en el curso de una visión militarista, autoritaria, propia de una dictadura con cada vez menos interés en mantener una fachada institucional, por el contrario señaló, el ejemplo más dramático y contrapuesto al colombiano es la serie de impedimentos para llevar a cabo el referendo revocatorio establecido en la constitución, “Básicamente Venezuela es el lunar del continente en cuanto a hablar de expresiones democráticas, hay un evidente sesgo de los poderes públicos, incluso en la anulación constante de las funciones de la asamblea nacional recientemente electa, por medio de un poder judicial que rebasa sus funciones para coartar la expresión libre del legislativo, de un poder electoral que no obedece a los intereses ciudadanos o al mandato de las leyes, generando excusas inadmisibles como falta de recursos para hacer elecciones, cambiando las circunscripciones para recolectar firmas, o ampliando el tiempo en el cual se debe aplicar el referendo revocatorio al mandato del presidente en funciones, y como si esto fuera poco desde el poder ejecutivo se envían instrucciones continuamente para perseguir a disidentes políticos, incluso asaltando alcaldías e inmunidades parlamentarias, sumando cada día que pasa a los calabozos venezolanos una mayor cantidad de presos por causas ligadas al activismo político; en materia democrática, así como sucede con lo económico y lo social, Venezuela esta en franco retroceso del sistema de libertades, y es un ejemplo casi cavernícola de la reducción de la calidad de vida a su mínima manifestación”
Finalmente resaltó que la comunidad internacional tiene un papel preponderante en determinar desde sus respectivos sistemas, la orientación y conducción al rescate del valor democrático como eje fundamental del funcionamiento del estado moderno, acompañando y afianzando los buenos ejemplos existentes, pero también levantando las alarmas para acudir en ayuda inmediata de las sociedades que ven menoscabada sus posibilidades de opinión libre, y de desarrollo pleno de la opción a elegir destinos propios de la voluntad ciudadana, en preservación de los cimientos fundacionales de un mundo respetuoso de la libertad y el progreso como conquista humana contemporánea.