“Con premeditación y de manera sistemática, en la Cárcel de Tocuyito estarían profundizando la aplicación de los refinados métodos de tortura a los que viviría sometido Kamel Salame durante su largo encarcelamiento, causándole verdaderas lesiones corporales, ocasionándole intensos sufrimientos físicos, psicológicos y morales”, hizo notar la mañana de este jueves el abogado Robert Alvarado, defensor del empresario y dirigente político yaracuyano.
Nota de Prensa
Pero además señaló el jurista, “dichos métodos, tales como el aislamiento prolongado y la negación de atención médica que soporta actualmente, cuyos ejecutores serían Adolfo Alexander Carrillo Vivas, Director General de Regiones de Establecimientos del Sistema Penitenciario, y Jean Carlos Suarez, Director del Centro Penitenciario de Carabobo, tienen la finalidad de crear en Salame sentimientos de angustia, miedo e inferioridad capaces de humillarlo, rebajarlo y si posible, romper su resistencia física y moral para que admita delitos en los cuales no está incurso y con ello exonerar de responsabilidad al Estado venezolano con respecto a violaciones de derechos humanos denunciadas ante instancias internacionales”.
Por otra parte, José Luis Centeno, integrante del equipo de defensa de Salame, puntualizó:“La tortura de la incomunicación, del aislamiento, de la reclusión sin luz ni aire suficiente, en una celda en la que pesa una atmósfera envenenada, de las enfermedades sin el tratamiento médico quirúrgico adecuado, acentúan en la Cárcel de Tocuyito los estragos que ha provocado en el cuerpo de Kamel Salame el rigor carcelario por más de 10 años, privado de la libertad y de la salud, para que se sienta sin voluntad, desorientado y solo, absolutamente solo al ser arrancado de la vida como prisionero político, matado lentamente con premeditado cinismo, para alcanzar un objetivo, encubrir el mamotreto inmoral que se ha edificado a lo largo de estos dieciocho años para detener a adversarios políticos”.