El canadiense de 22 años, Shawn Barber, evitó una suspensión de cuatro años, tras dar positivo en cocaína en un análisis previo al inicio de los Juegos Olímpicos, reseñó Infobae.
El atleta relató, ante el Centro de Resolución de Disputas Deportivas (SDRCC), que la prostituta con la que había estado la noche anterior había consumido, y que a través del encuentro sexual, el examen de orina se vio afectado.
Ante el juez, Ross Dumoulin, el deportista debió aclarar cómo fue la situación. Confirmó que conoció a una prostituta en un sitio de encuentros casuales, pero en el formulario que rellenó detallaba que quería una “profesional libre de drogas”.
La cita se llevó a cabo el 8 de julio, y el saltador argumentó que buscaba alguien que pudiera aliviarle el estrés que genera la competencia, ya que al día siguiente eran las pruebas clasificatorias para Río de Janeiro 2016.
Barber aseguró no sentir ningún “sabor extraño” durante “la media hora” que estuvo con la mujer.
La muchacha, quien sólo se hizo llamar “W”, asistió a la audiencia y confirmó la historia. Ella consumió tres horas antes de la cita y después volvió a ingerir nuevamente en el baño.