Tras el último escándalo de Donald Trump, por la publicación de un vídeo lleno de obscenidades hacia las mujeres, muchos de sus compañeros de partido han pedido al magnate que se retire de la carrera a la presidencia de la Casa Blanca, algo que él ha rechazado de plano. Pero, ¿existe algún mecanismo que pueda permitir una sustitución del líder a tan solo un mes de las elecciones?. Aquí ofrecemos algunas respuestas a las preguntas que más resuenan últimas horas, reseñó ABC.
¿Puede legalmente un partido «cambiar de jinete» durante la carrera presidencial?
-Sí, no hay problema ninguno. Es potestad del partido hacerlo o no, en función de su normativa interna, incluso ahora que falta un mes para la elección.
¿Qué causas contempla las normas del Partido Republicano para el relevo de un candidato?
Muerte, renuncia u otras. En estas últimas cabrían desde una enfermedad a un amplio rechazo por mala conducta del candidato elegido en la convención, como es el caso.
¿Está dentro de los plazos un posible relevo del candidato, según las normas del partido?
No. La repetición de una convención para que votaran de nuevo los 2.472 delegados es logísticamente imposible. Para la otra opción legal, por mayoría de los 160 miembros de la dirección, haría falta un mes de plazo para hacer efectivo el cambio.
¿Hay precedentes de un candidato que el partido no haya podido reemplazar?
Sí. En Florida, en 2006, en la elección a la Cámara de Representantes. Mark Foley dimitió y no pudo ser relevado a tiempo. El partido perdió el escaño.
¿Agilizaría el cambio que fuera el actual candidato a vicepresidente, ya que ha sido votado por la convención?
No, porque ha sido votado para candidato a vicepresidente. Por tanto, también en su caso, el nuevo candidato a presidente debe ser elegido de nuevo.
En caso de que hubiera sido posible o de que el Partido Republicano se saltara la normativa interna para el relevo, ¿tendría las mismas opciones que Trump el nuevo candidato a la presidencia?
No, muchas menos, porque han votado 400.000 estadounidenses por el early voting, que permite ya emitir el sufragio en algunos estados. Hay decenas de miles de votos emitidos a Trump que se perderían, en perjuicio del nuevo candidato.