El caso en Nueva York contra los sobrinos del gobernante venezolano Nicolás Maduro -y las revelaciones de que otros integrantes de su familia también estarían involucrados en el narcotráfico- está alterando la correlación de fuerzas internas del régimen bolivariano y fortaleciendo el clamor de quienes dentro del chavismo desean que el mandatario deje el cargo para dar inicio a un proceso de transición.
Antonio María Delgado / El Nuevo Herald
Analistas consultados y personas familiarizadas con la situación dijeron a el Nuevo Herald que el liderazgo interno de Maduro está siendo golpeado por el surgimiento de las nuevas revelaciones, situación que está siendo aprovechada por su antiguo rival, el diputado Diosdado Cabello, quien aspira liderar al chavismo durante una eventual era post-Maduro.
Cabello, quien a lo largo de los últimos meses ha visto caer parte de su influencia interna por revelaciones de que también es investigado por narcotráfico en Estados Unidos, hasta el momento no ha sido acusado formalmente por la justicia estadounidense, a diferencia de los sobrinos de Maduro, quienes están siendo enjuiciados en Nueva York bajo cargos de intentar importar 800 kilogramos de cocaína de alta pureza.
“La posición de Cabello es que las personas que sí están acusadas formalmente son los hijos de él [Maduro]”, dijo en Miami el asesor político Esteban Gerbasi, en referencia a los sobrinos, Efraín Campo y Francisco Flores, quienes fueron criados como hijos por la pareja presidencial.
Los cargos contra Cabello en cambio se encuentran en un caso sellado, cuyos detalles nadie ha visto. El otrora presidente de la Asamblea Nacional está haciendo todo lo posible para convencer a todos dentro del chavismo de que él sigue siendo un líder viable porque es en realidad inocente, siendo solo víctima de una campaña de difamación emprendida por los enemigos del chavismo, agregó.
“Él [Cabello] está aprovechando esto para decir internamente que la única que tiene cargos por narcotráfico es la familia de Maduro”, explicó Gerbasi.
Cabello también está haciendo todo lo posible para tratar de limpiar su nombre.
Sus abogados están en vías de introducir una nueva demanda contra The Wall Street Journal, diario que conjuntamente con el ABC de España y el Nuevo Herald estuvieron entre los primeros en denunciar que la justicia estadounidense le investigaba bajo sospecha de que él era el máximo líder del narcotráfico en Venezuela.
Maduro, por su parte, podría enfrentar nuevos problemas en la medida que el caso contra sus sobrinos avance, especialmente después de la aparición de nuevas evidencias recogida en los teléfonos celulares y las computadoras que cargaban los sobrinos al momento de su arresto, que implican a integrantes del círculo interno de la pareja presidencial.
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