Los trabajadores de Corpoelec se declararon ayer en paro indefinido y protestaron trancando ambos canales de la avenida Libertador, hasta que el Gobierno nacional les deposite los sueldos “actualizados”, porque aseguraron- están ganando por debajo del mínimo, unos incluso apenas seis mil bolívares, y no tienen “cómo llevar el plato de comida a sus hogares”, reseña La Nación.
Así lo dijeron los directivos del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Similares del estado Táchira (Sutieseta), Gerardo Ochoa y Andrés Pérez entre otros, quienes denunciaron que a quince días de haber suscrito el contrato colectivo de trabajo, tras haber sido invitados días después al Ministerio del Trabajo en Caracas, para depositar legalmente el acuerdo, quedaron embarcados porque les informaron que debían esperar un acto público del presidente Nicolás Maduro, pero el mandatario “todavía no ha podido agendar en sus actos políticos el anuncio de la firma del contrato colectivos de los trabajadores de la industria eléctrica”.
— Entonces, no podemos pensar que quiere que respetemos las leyes, cuando él nos está irrespetando como trabajadores, profesionales, seres humanos y padres y madres de familia, que tenemos que llevar la comida a nuestros hogares. En vista de eso, nos vamos a parar y vamos a trancar lo que sea necesario, para que nos den respeto ante la situación -dijo Ochoa-, quien expresó que desde hace más de un mes le pidieron al gobernador una reunión para dialogar y les sirva de intermediario con el ministro Motta Domínguez, para saber por qué no han firmado el contrato colectivo, y el mandatario tachirense “tampoco ha respondido”.
Solo atenderán estrictas emergencias
La tranca en la avenida Libertador la comenzaron a las ocho de la mañana y señalaron que por ayer iba a terminar, “cuando el trabajador se canse y se vaya. Aquí no va a haber hora de cierre porque, lamentablemente, el trabajador ya está cansado; usted ve gente desnutrida, que no puede venir porque ni siquiera tiene para el pasaje, porque nosotros ganamos 500 bolívares diarios y un pasaje para las zonas foráneas cuesta hasta 200 bolívares, y aquí hay trabajadores que viven en Capacho. De manera que las acciones seguirán mañana y pasado, si es posible, hasta que nos hayan depositado la plata en nuestras cuentas”.
Algunos trabajadores propusieron que, al menos, hasta que les depositaran el sueldo mínimo. De allí que sobre cuál será el impacto de ese paro para la población, señalaron en las oficinas comerciales los trabajadores que se unieron al paro “por voluntad propia” e indicaron, en cuanto a la operatividad, que solamente van “a atender estrictas emergencias, tales como circuitos prioritarios, donde se encuentras hospitales y sectores prioritarios, más nada”.
— ¿Habrá apagones?
— No, si el apagón resulta, será un caso fortuito, porque para nadie es un secreto que tenemos más de 4 años sin mantenimiento en redes de alta, media y baja tensión. La planta Fabricio Ojeda, de Santa María de Caparo, igual que San Agatón, tiene más de 4 mil 500 horas que no se le hace mantenimiento, y deben hacérselo cada mil horas. Para hacerle mantenimiento a los rotores, que hay que mantenerlos en limpieza constante porque se pueden contaminar, se necesitan trapos especiales y resulta que han llevado hasta pantaletas sucias para poder hacerlo, aun cuando los trabajadores han entregado infinidad de informes explicando la situación y cuando van a hacer el mantenimiento lo paralizan, diciendo que no tienen los equipos correctivos para hacerlo.
— ¿Qué puede pasar ante esa situación?
— Dios quiera y no pase nada, pero podemos llegar a colapsar o algo, porque no tenemos cómo hacerle mantenimiento al sistema; es más, el sistema ha sido muy noble, ha aguantado mucho.
— Si en este momento una comunidad se queda sin luz, ¿qué pasará?
— Podemos pensar que sí hay algo para poder salir de la situación, pero solo estrictas emergencias.
— ¿Eso sería una emergencia?
— Puede ser, dependiendo de la situación, llegado el caso, pero los trabajadores no quieren salir, no quieren hacer nada, porque no les alcanza la plata, ni siquiera para llegar al trabajo.
Recordaron que tampoco tienen carros ni equipos para trabajar, e incluso que el fin de semana sacaron de los almacenes de Corpoelec “los transformadores de 37 y 50, y se los llevaron para Haití y Cuba, y no quedaron transformadores para solventar una emergencia”.