El llamado a la protesta pacífica de la “Toma de Venezuela” ha sido ensuciado por la represión en las regiones del país por parte de los organismos de represión y de las bandas irregulares, los denominados colectivos “de paz”.
A pesar de que misteriosamente no hubo contratiempos en Caracas por la ausencia de efectivos militares, en la ciudad de Maracay, la Policía de Aragua lanzó bombas lacrimógenas y gas pimienta a quienes marchaban en la avenida Bolívar.
En el oriente del país, manifestantes de la ciudad de Cumaná fueron reprimidos y capturados; al menos 32 estudiantes fueron detenidos durante la concentración. En Margarita, un contingente de la Guardia Nacional Bolivariana salió a custodiar una estatua del difunto Hugo Chávez, temiendo se tomaran represalias en su contra.
En la región andina, los manifestantes del estado Táchira fueron reprimidos con gases lacrimógenos a manos de los organismos de seguridad a pesar de que la jornada se realizaba de manera cívica y pacífica. La ciudad de Mérida también fue escenario del violento actuar de los organismos de seguridad con las bandas armadas fotografiadas en acción.
En el Zulia se reportaron varios manifestantes heridos en la ciudad de Maracaibo tras el accionar de las bandas armadas afines al régimen de Nicolás Maduro, que de la mano de los organismos de represión accionaron armas de fuego en contra la protesta pacífica.
LaPatilla.com / Información en desarrollo