Un grupo de venezolanos residentes en Lima, entre ellos varios políticos opositores asilados en Perú, manifestaron frente a la embajada de Venezuela en rechazo al régimen del presidente de su país, Nicolás Maduro.
En la concentración participaron dirigentes asilados como Carlos Ortega, presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela; Eduardo Lapi, exgobernador del estado Yaracuy; y el exdiputado Oscar Pérez.
Los dirigentes ofrecieron un balance sobre la jornada de protesta y la crisis institucional que afronta su país y reiteraron su llamado de mediación al presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, en el seno de la OEA.
Juntos a ellos, varias decenas de manifestantes exigieron la celebración del proceso revocatorio al régimen de Maduro y agradecieron el apoyo de los peruanos.
Pérez, quien es miembro de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), entregó el lunes en el Palacio de Gobierno de Lima una carta dirigida a Kuczynski en la que le instó a “evaluar la posibilidad de impulsar, con carácter de urgencia, la convocatoria de una reunión extraordinaria de cancilleres de los países miembros de la OEA”.
La Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso de Perú consideró ese mismo día que la suspensión del proceso revocatorio constituye “un quiebre del orden constitucional y un golpe de Estado inaceptable” en Venezuela.
Kuczynski expresó el viernes su respaldo “a las mujeres venezolanas” que participaron en una marcha pacífica y la semana pasada se reunió en privado en Lima con Lilian Tintori, esposa del encarcelado dirigente venezolano Leopoldo López, y con Patricia Gutiérrez, esposa del también apresado dirigente Daniel Ceballos.
El canciller peruano, Ricardo Luna, declaró, por su parte, que la decisión del Consejo Nacional Electoral de Venezuela de suspender el proceso revocatorio atenta contra los derechos constitucionales de los venezolanos, y afecta la posibilidad de establecer un diálogo.
Luna manifestó, finalmente, su convicción de que la situación debe ser solucionada por los propios venezolanos.
EFE