Las ventas de carne de res y cochino en el principal expendio municipal de Anaco siguen en picada, pese a que los comerciantes han mantenido sus precios en los últimos 90 días. Así lo reseña eltiempo.com.ve
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El kilo de carne de primera se ofrece en Bs 3.000 en el mercado y el de segunda en Bs 2.800, mientras que el cochino se vende en Bs 3.000 el kilo.
Aun así, los 40 comerciantes (de ambos productos) que laboran en ese recinto señalaron con preocupación que desde hace más de tres meses las ventas van “palo abajo, han descendido en más del 80%”.
Dijeron que en la ciudad gasífera, la mayoría de la gente devenga salario mínimo y los recursos no les alcanzan para comprar carne.
Destacaron que lo que más se vende, a primera hora de la mañana, son los huesos de res en Bs 1.000 el kilo, hígado a Bs 2.000 y asadura en Bs 2.000.
Es por ello que las expectativas de estos trabajadores siguen siendo negras, y para el mes de diciembre no esperan un repunte en las ventas como ocurrió el año pasado.
Explicaron que a estas alturas, ya las ventas habían aumentado al menos 30%, pues mucha gente comenzaba a hacer hallacas, “pero en este momento el negocio está por el suelo”.
Las quejas
Daniel Machuca, vendedor, indicó que sus ventas han bajado más de 80% en tres meses. Explicó que anteriormente vendía en una semana hasta cuatro reses, pero en este momento sólo vende una cada siete días, “pese a que no hemos ajustado los precios”.
Recordó que anteriormente ofrecían el kilo de carne de res entre Bs 4.500 y 5.000.
En cuanto al cochino, señaló que sólo está vendiendo dos animales a la semana.
El vendedor Henry Bolívar dijo que pasó de expender 16 reses a la semana a una. “Las ventas están muy flojas, van palo abajo y eso que todos estamos vendiendo muy barato. Me atrevo a decir que en más de 80% han bajado”.
Coincidió en que la mayoría de la gente sólo va al mercado comprar vísceras y huesos. “El dinero no les alcanza”.
Darío Barrios, expendedor, dijo que sólo vende media res en una semana.“Es triste pero esa es la realidad que vivimos en este mercado”.
El vendedor Olaguer Pérez aseguró que sus ventas han bajado más de 80%.
“Mucha gente no tiene recursos, y los que pueden comprar carne o cochino, no cargan tanto efectivo encima y eso los limita para comprar, ya que aquí la mayoría no tenemos punto de venta”.
Miriam Rivero, ama de casa, dijo que “aquí los vendedores prefieren no vender o perder el producto, pero no bajan los precios a ver si les suben las ventas”.