Yo me pregunto:
¿Cómo irá a hacer el gobierno para cubrir el Presupuesto Nacional que hizo aprobar al margen de la Constitución?
Es inconstitucional -un caso (¿un crimen?) de “lesa Constitución” como diría Alberto Arteaga- porque no fue aprobado, tal como exige la Constitución, por la Asamblea Nacional. Expresamente señala la Carta Magna en su Art 187, al enumerar las atribuciones de la Asamblea Nacional:
” Discutir y aprobar el presupuesto nacional y todo proyecto de ley concerniente al régimen tributario y al crédito público“.
No existe en cambio en la Carta Magna ninguna disposición que autorice a la Sala Constitucional del TSJ para aprobar el Presupuesto, además de que carece de los conocimientos para hacerlo. Aprobaron un Presupuesto de 8,5 billones de bolívares 5,66 veces más alto que el del año anterior que era de 1,5 billones.
Yo me pregunto:
¿Cómo piensan financiarlo? El ingreso petrolero sigue cayendo porque el mismo es una combinación de cuánto petróleo se produce y a qué precio se vende. La producción, conforme a la OPEP ha caído en 240.000 barriles diarios en 7 meses (lo que nunca antes había ocurrido); y, con respecto al precio, el propio gobierno lo ha estimado en 30 dólares.
Nos dice el presidente que se financiará fundamentalmente con impuestos internos. Ahora bien, me permito informarle al señor presidente que con una caída estimada del 10% del PIB, lo que ocurrirá será una caída de la recaudación fiscal en términos reales. La economía venezolana es como una esponja seca. Por más que la exprima no será mucho lo que logre extraerle.
Y por cuanto el Presupuesto no fue aprobado conforme a la Constitución, las posibilidades de financiamiento externo son nulas. Y no se trata de ninguna guerra económica y menos de una conspiración. Nadie otorgará financiamientos que no sean aprobados por el Poder Legislativo porque saben que sus posibilidades de cobrar se acercan a cero, sobre todo en momentos en que dada la inestabilidad política que vive Venezuela, piensan que será a otro gobierno al que tendrían que cobrarle.
Por lo demás, violando una vez más el Art 187 antes citado, en lugar de leyes de crédito público para poder contratar empréstitos tendrán que recurrir a decretos igualmente inconstitucionales.
Quizá el gobierno esté pensando en que será ayudado por países como Rusia que, por el sólo hecho de enfrentarse con los EEUU, estaría dispuesta a correr el riesgo de no cobrar. Tratar de revivir una “guerra fría” en territorio venezolano sería sin duda un crimen, esta vez de “lesa patria”. Por lo demás Rusia, afligida también por una crisis económica de graves proporciones, no sé si estará dispuesta a correr semejantes riesgos, cuando ya parece tener las manos llenas en Siria, Iraq y Ucrania, que considera forman parte de su área de influencia.
China, por su parte, ya ha asumido bastantes riesgos con Venezuela y no luce dispuesta a incurrir en otros adicionales.
Parece pues que la única alternativa de cubrir el inmenso déficit fiscal que se desprende de ese Presupuesto aberrante es la impresión de dinero sin respaldo por parte del BCV. Ese dinero falso -en grandes cantidades- se incorporaría a la masa monetaria generando una inflación que en el 2017 podría ubicarse por encima del 2.600%. Ese sería otro crimen monumental contra el pueblo venezolano.
Yo me pregunto:
¿Cómo irá a hacer el régimen para atender el aumento del salario mínimo, cesta ticket, pensiones y otros que acaba de aprobar? Ciertamente el impacto en la administración pública es inmanejable si no se cuenta con los ingresos para hacerlo. Sencillamente deberá profundizar su política de obligar al BCV a imprimir aún mucho más dinero inorgánico. Llevadas a su extremo esas mismas políticas condujeron a Zimbabwe a una inflación de 89.700 trillones por ciento al año.
Yo me pregunto:
¿Será que carecen de los más elementales conocimientos de cómo funciona una economía? ¿O será simplemente que ex profeso pretenden destruir las bases de la economía venezolana para así controlar, como algunos creen, a una población doblegada por el hambre?
La realidad es que, si bien es deseable aumentar la capacidad adquisitiva de la población, para lograrlo lo que resulta importante es su ingreso real y no decretos que se traduzcan aumentos mucho más que proporcionales en el nivel de los precios. Eso carece de sentido porque el efecto final será negativo.
En suma me pregunto
si el gobierno no se da cuenta de que acaba de decretar un aumento masivo del desempleo ya que, al estar las empresas imposibilitadas de cubrir el incremento y a la vez arrinconadas por el decreto de estabilidad laboral, los controles de precios y la falta de materias primas, a muchas no les quedará otro recurso que cerrar sus puertas dejando un mar de desempleados en la calle.
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@josétorohardy