El presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, señaló este martes que el proceso de diálogo fue un requerimiento del Vaticano, pero si este no produce resultados, ambas partes se levantarán de las mesas y “cada quien seguirá con sus mecanismos”.
“Se ha iniciado un proceso de diálogo que no es iniciativa ni de la oposición ni del Gobierno, es un requerimiento internacional porque aquí hay una crisis grave y profunda, que es económica social y política. Si el Vaticano se ha movido a solicitar que partes en controversia deban sentarse a resolver pacíficamente los conflictos, no podemos negarnos a eso”, dijo Ramos Allup durante la sesión del Parlamento, donde fue diferido el juicio político contra el presidente Nicolás Maduro.
El parlamentario explicó que se debe asumir el costo político de sentarse con el oficialismo, pues sería mucho mayor el precio de no intentar resolver la crisis. Además, consideró que el diferimiento del orden de día era legítimo tras la liberación de algunos presos políticos, por lo que considera que se está “honrando la palabra”.
Sin embargo, indicó que el proceso apenas comienza. “Si pasan 10 o 12 días y no hay ningún resultado, tendremos que levantarnos y cada quien seguirá con sus mecanismos. Pensamos en buscar una solución pacífica al conflicto, ya tendremos que ver si las cosas están marchando o no”.