La organización separatista vasca ETA sufrió el sábado un duro revés con la detención en el sur de Francia de Mikel Irastorza, considerado el “actual” máximo dirigente del grupo armado.
Irastorza, que “permanecía huido de la justicia”, fue detenido en la localidad francesa de Ascain, en el Departamento de Pirineos Atlánticos, cerca de la frontera con España, informó el ministerio del Interior español en un comunicado.
Según el ministerio español, Irastorza es el “actual máximo dirigente” de ETA.
Fue detenido “en el interior de una vivienda” durante un dispositivo dirigido “contra la estructura de la dirección de ETA”.
La operación “continúa abierta y no se descartan más detenciones”, añadió.
La pareja lo alojaba, el español Xabi Arin Baztarica y Denise, una mujer francesa cuyo apellido no fue revelado, también fue detenida.
la policía seguía registrando el domicilio de la pareja, constató la AFP.
Xabi Arin Baztarica, 59 años, es un vasco español instalado desde hace tiempo en el País Vasco francés, donde trabajaba como directivo en una empresa de muebles en Hendaya. Denise tiene 56 años.
Mikel Irastorza, 41 años, de nacionalidad española, originario de San Sebastián (provincia de Guipúzcoa, norte), “en la actualidad, ocuparía las más altas responsabilidades” de la organización independentista vasca, indicó el ministerio del Interior español.
Según una fuente cercana al caso en Francia, sería el sucesor de Iratxe Sorzabal y David Pla, detenidos el 22 de septiembre de 2015 en Francia.
La operación fue llevada a cabo por la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI) francesa, en colaboración con la Guardia Civil española, precisa el comunicado del ministerio.
Las detenciones fueron realizadas bajo la autoridad de la Fiscalía antiterrorista de París y los tres sospechosos tienen que ser trasladados a la capital francesa para ser presentados ante un magistrado de esta fiscalía.
El viernes se abrió una investigación preliminar por “asociación de malhechores con fines terroristas”.
– Capacidad operacional reducida –
ETA, fundada en 1959, es considerada responsable de la muerte de más de 800 personas en más de 40 años de lucha armada por la independencia del País Vasco y de Navarra.
En los años 1970-1980, comandos parapoliciales creados por el gobierno español, como el GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación), libraron una guerra sucia contra la banda armada.
En 2010, ETA anunció el fin de los atentados y un año después renunció a la lucha armada, pero se negó a entregar las armas y a disolverse, como exigen el gobierno español y el francés.
El pasado 12 de octubre, Francia y España anunciaron el desmantelamiento de un zulo con armas de ETA en Carlepont, a 120 km al norte de París.
En un comunicado con fecha de 18 octubre, ETA acusó a España y a Francia de no querer “buscar soluciones razonables” para la paz en el País Vasco.
Su capacidad operacional estaría bastante reducida, tras años de acciones policiales a ambos lados de la frontera franco-española y después de perder parte del apoyo en la sociedad vasca.
La gran mayoría de sus miembros se encuentran en prisión, con unos 400 detenidos, unos 90 de ellos en Francia. Solo una veintena de ellos siguen prófugos, según las fuerzas antiterroristas españolas y francesas.
Arnaldo Otegi, exmiembro de ETA y ahora firme defensor de lograr la independencia a través de medios políticos, es el principal dirigente del actual movimiento político nacionalista vasco español Sortu.
Otegi fue puesto en libertad en marzo de 2016 después de más de seis años de prisión por haber intentado refundar el partido vasco Batasuna, el ilegalizado brazo político de ETA.
AFP