Fiscales de Corea del Sur registraron el martes las oficinas de Samsung Electronics como parte de la investigación de un escándalo político que involucra a la presidenta Park Geun-hye y a una amiga que presuntamente habría ejercido una influencia indebida en asuntos del Estado.
Un funcionario de la fiscalía dijo a Reuters que la redada se relaciona con el escándalo que involucra a Choi Soon-sil, una amiga de la presidenta, pero no quiso dar más detalles.
La agencia de noticias surcoreana Yonhap reportó que los fiscales indagan si Samsung dio ayuda financiera impropia a la hija de Choi.
Samsung Electronics, que sufrió un golpe de 5.400 millones de dólares en sus resultados tras afrontar el peor fiasco industrial de su historia con el teléfono inteligente Galaxy Note 7, no quiso hacer declaraciones inmediatamente después del registro.
La presidencia de Park ha sido sacudida por el escándalo que involucra a Choi, quien presuntamente habría utilizado su cercanía a la mandataria para entrometerse en asuntos del Estado y ejercer su influencia en las comunidades deportiva y cultural.
Choi ha sido acusada de abuso de poder y fraude. Por otra parte, un ex colaborador ha sido acusado de abuso de poder y extorsión tras haber ayudado a reunir 77.400 millones de wones (68 millones de dólares) de decenas de los mayores conglomerados del país a nombre de dos fundaciones.
Los fiscales han estado investigando una acusación de que Samsung entregó 2,8 millones de euros (3,1 millones de dólares) a una compañía de la que son copropietarias Choi y su hija, quien formó parte del equipo nacional de equitación.
Park Sang-jin, presidente de Samsung Electronics para relaciones corporativas, es actualmente jefe de la federación de equitación de Corea del Sur. Yonhap dijo que la redada de la mañana del martes incluyó a la oficina de Park, a quien no fue posible contactar de inmediato para que hiciese declaraciones.
(1 dólar = 1.139,7000 wones)
(1 dólar = 0,9057 euros)
Reuters